El turismo gastronómico atrae cada año a más de diez millones de visitantes internacionales a nuestro país, motivo más que contundente para que España se esfuerce por ofrecer una oferta culinaria acorde a las expectativas de los viajeros. Y eso es lo que logra, precisamente, Toledo, que acaba de ser designada nueva Capital Española de la Gastronomía 2016
Toledo, con sus más de tres millones de visitantes, es uno de los destinos turísticos más atractivos de nuestro opaís. La gastronomía y el patrimonio constituyen un combinado perfecto que atrapa al turista. En el dossier de la candidatura se argumenta que «la cocina tradicional de Toledo puede definirse como gustosa y sugerente, expresiva y luminosa, franca y directa, consistente y nutricia. Un gozoso ensamblaje entre sencillez, la de sus productos, y elevación, el ingenio de sus gentes. Algo similar a lo que ocurre en El Quijote, donde se funde el alma del pueblo llano con una cultura elevada. No podía ser de otra manera, ya que precisamente por la humildad del grueso de su despensa, la cocina toledana exige altas dosis de ingenio y de habilidad para, de esta forma, sacar lo mejor de cada producto y acertar en las armonías gustativas».
La futura capital gastronómica cuenta con una excepcional nómina de prestigiosos chefs que han prestado su apoyo a la candidatura, como Adolfo Muñoz, desde su Restaurante Adolfo de Toledo; Pepe Rodriguez, de El Bohío de Illescas, o Iván Cerdeño, de El Carmen de Montesión, entre otros. Además, la ciudad ha conseguido el apoyo de la Red de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, la Red de Ciudades AVE y la Red de Juderías, entre otras.
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