El Gourmet Urbano: Cómo enfriar bebidas rápidamente: lo que funciona y lo que no

viernes, 6 de julio de 2018

Cómo enfriar bebidas rápidamente: lo que funciona y lo que no

Con este calor es mejor acertar a la primera

Al ritmo que suben las temperaturas lo que más apetece es una cerveza bien fresquita. Pero, por ser poco previsores, muchas veces al llegar a casa nos encontramos con que se nos olvidó meterlas en el frigo a refrescar.


Afortunadamente existen muchos trucos para enfriar bebidas rápidamente e Internet está plagado de ellos. Ríos de tinta (electrónica) han corrido sobre el tema, pero ¿qué trucos funcionan y cuáles no?

Cervezas y latas



El viejo truco: hielo, agua y sal


Es uno de los remedios más antiguos y además, increíblemente, el más efectivo de todos. Si depositamos un lata o una botella en un recipiente y le añadimos agua, hielo y sal –removiendo durante unos segundos– conseguiremos una bebida fría en cinco minutos. La respuesta de que este “milagro” ocurra la tiene la química. Al mezclar agua y sal tiene lugar una reacción endotérmica, es decir, una absorción de energía. La sal necesita calor para disolverse, por lo que lo “cogerá” de la lata o un botella, de forma que el frío de los hielos pasará más rápido al recipiente.

Papel mojado


Si mojamos trozos de papel de cocina en agua y los pegamos a la lata o botella y, hecho esto, la metemos en el congelador; conseguiremos enfriarla un poco más rápidamente que si la metemos directamente en este electrodoméstico, pero no lo suficiente para que salga de él lista en cinco minutos como muchos creen. Para que este sistema funcione hay que impregnar el papel mojado de cocina con sal. Aún así necesitarás más de cinco minutos.

Directamente en el congelador


(Gilles_Paire / Getty)

Poner una cerveza en el congelador parece una buena idea, pero corre el riesgo de explotar. La explosión se produce cuando una pequeña parte de la cerveza está congelada, lo que significa que gran parte sigue en estado líquido y se desparrama. Controlar cuando puede suceder esto es complicado. Además de que con este método la lata tarda mucho en enfriarse (al menos una hora), tendremos que tener cuidado con el superenfriamiento, es decir, que la bebida no se granice.

Vino


Un vino no es un refresco, las cualidades que encierra cada botella se aprecian si se consume a la temperatura adecuada. Por eso, hay que tener especial cuidado a la hora de enfriarlas y hacerlo solo hasta que el vino baje los grados que debe bajar. Es decir, un espumoso (como el cava o el champán) debería tomarse a 7ºC, esa es su temperatura ideal según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Los blancos dulces, como el moscatel o el Pedro Ximénez, es mejor beberlos a 8ºC; mientras los secos jovenes (sin barrica) es a 10ºC cuando saben mejor. Si han estado en barrica, mejor tomarlos a 12ºC; recoge la OCU.

(webphotographeer / Getty Images/iStockphoto)

Respecto a los tintos, depende de la crianza: el vino tinto joven tiene los 9ºC como temperatura ideal. Los crianza, a 15ºC, y los reserva y gran reserva mejor a 17ºC. Los rosados, dice la OCU, es mejor tomarlos a 10ºC y los jereces, manzanillas, oloros... a 11ºC. Dicho esto, ¿cómo podemos enfriarlos rápido y bien?

Otra vez el viejo truco


Agua, hielo y sal. La combinación perfecta, desde que se inventó el hielo, para enfriar rápidamente también una botella de vino. Y, una cosa que no hemos mencionado antes, la sal es el ingrediente que lo cambia todo. Sin sal, enfriará pero el proceso tardará mucho más.

Meter las botellas en el congelador


Si eres de esos que tienen poca paciencia y usas este sistema para casi todo, con el vino –al igual que con las bebidas con gas o la cerveza– estás cometiendo un grave error. Los cambios bruscos de temperatura pueden estropear este delicado producto, una bajada brusca de grados posiblemente alterará su aroma y sabor: ¿quieres echar a perder el dinero que has gastado en la botella?

Poner hielo a la copa



Es otra de esas barbaridades que algunos todavía cometen; un sacrilegio, una atrocidad para cualquier sumiller Porque, al añadir hielo a la copa, mezclamos vino con agua. Lo que sí puedes hacer es congelar en un táper uvas sueltas, limpias y secas y usarlas como cubitos de hielo cuando necesites enfriar rápidamente un vino. Este método se puso de moda hace algunos años y preserva el sabor del vino sin necesidad de retirar las uvas una vez esté frío.

¿Los ‘enfriadores’ funcionan?


Los hay simples y los hay eléctricos ultra rápidos, que te enfrían una botella en tres minutos. El problema de los primeros es que no son tan efectivos como los segundos, aunque sí más baratos. Las fundas rellenas de agua (u otros líquidos congelantes) suelen costar 10 euros, mientras los enfriadores eléctricos no bajan de los 100. La diferencia enfriando es notable: los primeros sirven más para mantener el frío que para enfriar y los segundos lo hacen muy rápido, pero depende de cuánto vino bebamos puede salirnos un poco caro el juguete

Fuente: La Vanguardia

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