Tienen su origen en la cocina francesa del siglo XVIII, donde era costumbre tomar unos bocados antes de sentarse a comer, con la idea de probar los platos que se presentarían después, una manera de calmar un poco el apetito o para estimular los jugos gástricos.
Antiguamente solían servirse como entradas, es decir después de las sopas y el pescado, y antes de los platos de carne. Hoy en día se toman en la mesa, pueden sustituir a la sopa, excepto en las comidas muy formales. Deben estimular y no quitar el apetito.
No se debe servir nunca antes del pescado, ni pescado sobre pescado: el primer plato debe ser diferente del segundo. Se pueden utilizar frutas, cocteles de mariscos, ensaladas sencillas, verduras aderezadas, tartaletas, soufflés, platos fríos y otros. Suelen ser platos atractivos y con color, pero no deben ser muy sustanciosos. Las raciones deben ser pequeñas y servidas en platos individuales, y pueden incluir tanto sabores dulces como salados.
Los primeros platos pueden ser fríos o calientes, pero no olvide que los fríos se deben sacar de la nevera una media hora antes de ir a la mesa, para garantizar el desarrollo de todo su sabor.
Proporcionar un contraste de texturas y colores en los primeros platos es tan importante como el sabor.
Antiguamente solían servirse como entradas, es decir después de las sopas y el pescado, y antes de los platos de carne. Hoy en día se toman en la mesa, pueden sustituir a la sopa, excepto en las comidas muy formales. Deben estimular y no quitar el apetito.
No se debe servir nunca antes del pescado, ni pescado sobre pescado: el primer plato debe ser diferente del segundo. Se pueden utilizar frutas, cocteles de mariscos, ensaladas sencillas, verduras aderezadas, tartaletas, soufflés, platos fríos y otros. Suelen ser platos atractivos y con color, pero no deben ser muy sustanciosos. Las raciones deben ser pequeñas y servidas en platos individuales, y pueden incluir tanto sabores dulces como salados.
Los primeros platos pueden ser fríos o calientes, pero no olvide que los fríos se deben sacar de la nevera una media hora antes de ir a la mesa, para garantizar el desarrollo de todo su sabor.
Proporcionar un contraste de texturas y colores en los primeros platos es tan importante como el sabor.
Lic. Flor Ardila de Pérez.
Caracas Venezuela.
Caracas Venezuela.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario