Todo Gourmet Urbano sabe que una buena comida involucra más que el simple hecho de ofrecerle al cuerpo los nutrientes necesarios mientras disfruta del aroma y el sabor del plato. Sabe que comer sana y gustosamente involucra ser responsable en la planificación alimenticia.
Ahora bien, nuestra vida diaria es muy acelerada y el mercado ofrece muchísimas opciones en comida para quiénes disponen de poco tiempo. Entre estas opciones se encuentran los locales de comida chatarra (que también llamamos bala fría), de gran aceptación en el público por su rapidez y valor relativamente económico.
El problema radica en que muchas de estas comidas no necesariamente son sanas. Hace ya un tiempo publicamos un artículo que hablaba sobre la “descomposición” de la comida de McDonald´s. Es posible que los resultados de este experimento -que ha recorrido gran parte del mundo- hayan despertado un movimiento para generar conciencia sobre el peligro de consumir todos los días este tipo de comida.
Todo Gourmet sabe que la comida chatarra nos vuelve propensos a sufrir de obesidad, la cual puede generar otros problemas de salud como la diabetes y el daño hepático; problemas cardiacos debido al aumento de los niveles del colesterol malo (LDL) y disminución de los niveles del bueno (HDL); problemas respiratorios, accidentes cerebrovasculares (AVC) y otras enfermedades correlacionadas con las anteriormente mencionadas.
Pero han surgido nuevos estudios con resultados inquietantes ante los efectos de la comida chatarra en nuestro organismo. Estos estudios han confirmado que los alimentos altos en azúcar, grasa y sal (tres productos presentes en muchas de las propuestas de comida rápida-chatarra) producen en el cerebro una reacción adictiva muy parecida a la cocaína o heroína. Estos estudios -según el artículo fuente de este escrito- fueron realizados en humanos y arrojaron los mismos resultados que en los estudios con animales.
Lo más impactante de estas investigaciones fueron los resultados que arrojaron sobre la dopamina, sustancia que produce placer en el ser humano. Ésta suele producirse cuando estamos disfrutando de algo nuevo (un alimento, un aprendizaje); pero en el caso de esta investigación, la dopamina es la que generaba la búsqueda de algo ya experimentado, afectando la toma de decisiones para ver otras alternativas alimenticias. Por lo tanto, se puede afirmar que la comida chatarra (rica en sal, azúcar y grasa) genera trastornos en los mecanismos biológicos, tan poderosos y difíciles de combatir como la adicción a las drogas. Los invito a que lean el artículo original el cual encontrarán al final de este escrito.
Mi intención no es que ahora salgan corriendo cuando vean un puesto de comida rápida. Consumirla de forma esporádica no es dañino. Lo que no debe es convertirse en la única fuente de comida para nosotros.
Esto lo sabe un Gourmet y nada le satisface más que disfrutar de una buena comida, como un corbullón de mero armonizado con un Les Portes de Bordeaux 2003, o una torta mousse de chocolate con un porto tawny 10 años, a sabiendas de que consume lo mejor en sabor y en salud. Es como cuando uno viste un buen traje hecho a la medida y que nos da un aire elegante y distinguido. Sucede lo mismo con la comida y nuestro organismo es reflejo de ello.
FUENTE: http://yogainboundzipa.blogspot.com
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