Muchas veces sucede que preparamos café de más y no todos nuestros invitados están dispuestos a tomarlo; entonces la pregunta, ¿qué hago con ese café?
A continuación les detallo varias opciones: unas más prácticas que otras, algunas más tentadoras.
Lo primero que les sugiero: a la nevera. El café endulzado se envasa en una botella de vidrio. Al enfriarse se hace más espeso y, créanme, es muy rico ese café frío. Se le dice caffe freddo en italiano, se estila tomarlo básicamente en verano y es muy popular entre la población cafetera.
¿Otra idea? Al freezer. Hagan cubitos de café: viertan ese café sobrante, endulzado o no, en unas hieleras; al día siguiente tendrán estos prácticos cubos de café. Yo los uso para preparar un frapuccino. En una licuadora coloco leche fría, varios espresso, endulzo y coloco cubos de hielo(la mitad de la jarra). Oprimo la función “pulso” y el resultado es un frappe de cappuccino. Delicioso, y si quieren q sea más intenso, sírvanlo en una copa de Martini y rocíenlo con buen ron venezolano.
A los que les guste experimentar prueben hacer una salsa de caramelo de café: Necesitan ¼ de taza de azúcar morena, ¼ de taza de crema de leche, 3 cucharadas de café y 1 cucharada de mantequilla. En una olla mezclen la crema de leche, el café y el azúcar. Dejen hervir por 1 minuto y, por último, añaden la mantequilla hasta que se disuelva. Creo que este caramelo de café le combina perfecto a cualquier torta, wafles, incluso creppes.
Se puede hacer algo parecido mezclando café con jarabe de goma, o jarabe de maíz. Son soluciones prácticas que nos permiten usar estos restos de café, y al mismo tiempo, decorar y saborizar nuestros platos.
¿Otra idea más? A la preparación clásica de la crema pastelera se le coloca café concentrado, y tenemos un rico relleno para eclairs, o una milhojas de café. ¿Qué tal?
Una de mis favoritas es una reducción de balsámico con café: ¼ de taza de balsámico, 2 cucharadas de crema de leche, 2 cucharadas de azúcar morena y 1 cucharada de café. Se coloca el vinagre en una olla hasta que hierva, se deja reducir hasta la mitad de la preparación. En otra olla pequeña se mezcla la crema de leche y el azúcar morena hasta que se disuelva, se retira de la hornilla. Por último, se unen todas las mezclas y se le agrega el café. Dejen que se enfríe y tendrán un maravilloso sirope para acompañar un helado de vainilla o para macerar un rico atún.
El café, se degusta más allá de una taza. Los amantes del café,experimentamos incluso con platos principales. Hagan la prueba, me gustaría leer sus opiniones y compartan con nosotros sus recetas.
Por eso amo el café: No me deja de sorprender lo versátil y noble que puede llegar a ser
Hasta la próxima
¡Café y vida!
2 comentarios :
Hola Pietro, me encantó que escribieras esta entrada porque es bastante frecuente que nos quede café luego de prepararlo en casa. La idea de hacer cubitos de hielo me encantó y la pondré en práctica de inmediato!!! un abrazo
Buenas pietro, muy buenos consejos me gusto lo del frapuccino y con ron es mejor. Queria preguntarte si en la preparacion que es para ti el espresso, saludos y muchas gracias por las ideas
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