Cuando un Gourmet Urbano adopta un estilo de vida saludable se concentra en conseguir una alimentación sana y de calidad comiendo de todo, rotando los alimentos y aumentando su variedad, así garantiza que recibe nutrientes de forma equilibrada. Pero hay errores que se pueden cometer por desinformación o desconocimiento de nuestro organismo. Hablemos de los más comunes:
Romper la relación placer=exceso de comida. ¡La comida es fuente de placer! Muchos Gourmets aún piensan que si van a comer torta negra sólo sentirán satisfacción si comen un gran trozo. La comida se disfruta en las cantidades que nuestro cuerpo tolera, las cuales son moderadas y no porque deba ser así, cada uno conoce su límite ¿porque excederlo pensando que más es mejor?
El estilo de vida saludable es personal. Entre Gourmets los gustos por algunos comidas y restaurantes es algo común, mas no la planificación de nuestra alimentación. Ésta debe ir acorde a nuestro ritmo de vida, nuestro trabajo, condición física y salud. Algunas comidas saludables no necesariamente serán convenientes para otra persona, incluso los horarios pueden variar. Ningún organismo es igual a otro.
No son 3, son 5. Hace mucho tiempo que un gran número de nutricionista se esfuerzan por enseñarle a sus pacientes que una alimentación equilibrada se logra distribuyendo la comida a lo largo del día. El concepto de que lo ideal son tres comidas diarias no es lo más sano. Nuestro organismo consume energía constantemente y necesita recibir combustible cada 3 a 4 horas. Si lo limitamos a 3 comidas, comeremos en exceso y sin recibir todos los nutrientes adecuados. Al conocer nuestro estilo de vida, podemos organizar nuestras comidas para que cada una de ellas sea placentera, saludable y no comamos en exceso.
Rotar y variar. Todos tenemos preferencias por algunos alimentos. Yo sería feliz comiendo todo el día brócoli, berro y chocolate, pero se perfectamente que estos alimentos, si bien tienen vitaminas y minerales, no pueden aportar todos los nutrientes que mi cuerpo requiere. Además, como buenos gourmets sabemos que tenemos un paladar muy exigente y buscamos la variedad en la comida. Nada nos emociona más que disfrutar un sabor distinto cada día y esto sólo se logra con una planificación para no repetir alimentos.
La hora de la comida es sagrada. Sí, el ritmo de vida que llevamos es muy acelerado, pero debemos procurar que los momentos en que nos sentemos a comer sean un encuentro con nuestros sentidos y los alimentos. ¿No pueden tomarse una hora? Procuren que el mínimo tiempo sean 30 minutos. La razón es porque se sabe que el cerebro tarda entre 15 a 20 minutos en darse cuenta que está satisfecho.
Equilibrio. Cuando escucho el refrán “desayuna como rey, come como príncipe y cena como mendigo” no puedo evitar sentir cierto recelo ante su mensaje. No es sano, y eso lo dicen muchos nutricionistas, comer demasiado como tampoco lo es comer poco. Hay que comer escuchando a nuestro cuerpo. El desayuno es fundamental para que el cuerpo comience sus funciones, pero excedernos en esta comida sólo ocasionará cansancio a los pocos minutos. Cenar poco tampoco es sano; el cuerpo quema calorías mientras descansa, y si no las tiene hará exactamente lo mismo que hace cuando no desayunamos: guarda energía porque no sabe cuando va a recibir alimento. Por eso es importante comer cuando el cuerpo lo necesita y no cuando estamos hambrientos. Si el organismo no recibe la energía que necesita de los alimentos lo tomara de las reservas, y como el cuerpo se acostumbra a nuestros hábitos, cuando comamos guardará para futuros periodos de escasez. Resultado: nuestro cuerpo acumula más cantidad de grasa.
Comer saludable amerita mucha responsabilidad de nuestra parte. Un Gourmet Urbano lo sabe y se esfuerza para lograrlo educándose, conociendo los alimentos y conociéndose a si mismo para saber qué le gusta y cómo lo disfruta.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario