¿Quién de nosotros no tiene una anécdota sobre el brócoli? El más común es el de la abuela -o alguna persona cercana a nosotros con cabello gris- que decía que debíamos comer brócoli para crecer fuertes y sanos. Algunos cayeron en los engaños de ser gigantes que comían arbolitos y terminaron agarrándole el gusto al vegetal (yo caí en ese juego y es un vegetal que no falta en mi nevera); a otros se les pudo hacer muy dura la digestión del mismo.
Estas experiencias infantiles con el brócoli -y con la mayoría de los vegetales- cambian a medida que uno va creciendo, al ver otras opciones para preparar este vegetal, o cuando el paladar se va afinando a tan noble alimento. Habrá algunos Gourmets que todavía ven con recelo el brócoli, a pesar de su gran importancia mundial en muchas cocinas (otro vegetal de gran peso de la comida mediterránea). Para ellos va dirigido principalmente este escrito. Léanlo, investiguen un poco más si lo desean, pero no dejen por fuera este vegetal que, bien preparado es una delicia, y es una de las fuentes de nutrientes más completas y que nos protegen de muchas enfermedades que nos pueden aquejar a futuro.
Hablemos del Brócoli
El brócoli es una fuente de calcio, hierro, vitamina A, C y ácido fólico. También contiene fibra y es bajo en sodio y calorías. Dirán que todo esto lo tiene la mayoría de los vegetales. Es cierto, pero veamos estos otros componentes que ayudan a la salud: El brócoli es rico en luteína y Zeaxantina, componentes que ayudan a combatir la aparición de cataratas; posee también una molécula -abundante- llamada sulforafano, la cual tiene un efecto beneficioso para combatir la arterioesclerosis. Otra substancia importante que le ha dado la fama como uno de los vegetales más sanos a nivel mundial es la llamada fotoquímicos o fitonutrientes, componentes que tienen propiedades especiales que ayudan a prevenir el cáncer.
¿Otros beneficios? Protege el organismo de bacterias (como por ejemplo de la Helicobacter Pylori que causa úlceras y gastritis), combate la anemia, y es un excelente antioxidante que ayuda a prevenir el envejecimiento celular.
Cómo cocinarlo, prepararlo y comerlo
El brócoli es un alimento tan completo que todo él es aprovechable. Para cocinarlo la opción más indicada es al vapor ya que la pérdida de nutrientes es mínima. Si el brócoli se cocina en agua caliente, lo aconsejable es agregar los arbolitos cuando el agua esté hirviendo y dejarlo apenas unos minutos, para que no pierda tantas vitaminas y minerales. El punto ideal del brócoli es cuando toma un color verde brillante y está al dente.
Si al cocinarse desprende un fuerte olor significa que se cocinó demasiado y perdió gran parte de sus nutrientes. ¿Un consejo? Guarden el agua que utilizaron para su cocción, en ella quedan muchas vitaminas y minerales. Reutilícenla para preparar otros platos y aprovechar lo rico de esa agua.
La gente suele sólo comer el árbol como tal y descartan lo demás. Resulta que el tallo y las hojas también son muy nutritivas y existen muchas recetas que muestran como aprovecharlos. El tallo es rico en fibra así que es recomendable pelarlo y consumir su parte interna. y las hojas son excelentes para complementar platos que requieran un color verde oscuro o para preparar junto a otros vegetales al vapor.
En su preparación el brócoli ofrece muchas ventajas: Hervido, al vapor, en sofritos y en salsas, como sea que se prepare, hay recetas deliciosas con brócoli que tienen apenas calorías y sí muchas propiedades saludables.
Ante tanto beneficios amigos gourmets, ¿cómo no aprovechar al máximo este alimento, originario de Italia? Pruébenlo con un poco de aceite de oliva extra virgen y un ajo bien picadito, preparen una salsa para pasta con brócoli, tomate, un cebolla y ajo. O acompañen una rueda del pescado de su preferencia con arbolitos de brócoli y otros vegetales y prepárenlo estilo papillote. Así lo suelo comer la mayoría de las veces, pero la alta cocina ha hecho maravillas con este vegetal.
Otro detalle amigos Gourmets: ya no suena tan mal las palabras de la abuela -en mi caso de mi madrina friulana- cuando insistían en que comiéramos muchos arbolitos verdes. Si aún tienen a sus abuelas vivas, visítenlas o llámenlas y díganle: Abuela, ¡eres toda una Gourmet Urbana!
FUENTE: http://www.pulevasalud.com
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