Para iniciar el año les traigo una receta especial: una torta que incluye en sus ingredientes champaña, y que además tiene una textura muy esponjosa si batimos lo suficiente para incorporar mucho aire. Esta torta se puede decorar e incluso rellenar con una crema que también le podemos agregar champaña en sus ingredientes. Disfrutemos de esta torta especial y que el 2011 venga cargado de mucha salud, éxitos, amor y prosperidad para todos. Para su preparación necesitamos: 2 ¾ tazas de harina todo uso 3 cucharaditas de polvo de hornear 1 pizca de sal 2/3 taza de mantequilla 1 ½ taza de azúcar ¾ taza de champaña 6 claras de huevos Lo primero que debemos hacer es precalentar el horno a 350ºF / 175ºC y untar con mantequilla y harina el molde. En un bol grande procedemos a cremar la mantequilla con el azúcar hasta que esté muy suave y esponjoso; es decir, que hayamos incorporado suficiente aire. Aparte cernimos la harina, el polvo de hornear y la sal juntos. Luego los incorporamos a la mezcla de mantequilla y azúcar, alternando con la champaña. En otro bol limpio y libre de grasa, batimos las claras de huevo a punto de nieve. Agregamos, en forma envolvente y con mucho cuidado para evitar que se bajen las claras, a la mezcla anterior. Primero agregamos un tercio de las claras y luego el resto. Colocamos la mezcla en el molde y horneamos por 25 a 30 minutos o hasta que al insertar un palillo en la torta salga limpio. Para la crema requerimos: 1 taza de mantequilla blanda 4 tazas de azúcar pulverizada ¼ taza de leche ¼ taza de champaña 1 cucharada de vainilla Batimos la mantequilla por 30 segundos y agregamos gradualmente las 4 tazas de azúcar pulverizada. Agregamos la leche, la champaña y la vainilla. En caso de ser necesario podemos agregar más azúcar pulverizada hasta conseguir la consistencia adecuada. Esperamos que la torta esté totalmente fría para rellenar y decorar. Si optamos por rellenar la torta, podemos bañar el bizcocho con un poquito de champaña antes de esto. Es buena idea disfrutar esta torta al día siguiente, luego de haber sido refrigerada durante la noche para lograr que los sabores se mezclen. ¡Feliz horneado! 
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