“…La bebida no podía ser mejor, ni siquiera parecida, en ninguna otra parte del mundo… Hudson estaba bebiendo otro daiquirí helado y al levantarlo, pesado y con la copa bordeada de escarcha, miró la parte clara debajo de la cima frappé y le recordó el mar” Ernest Heminway, Islas en el Golfo
Siguiendo con la serie de clásicos de las que hablábamos la semana pasada, y con la que buscamos rescatar los orígenes de la coctelería moderna, les ofrecemos un cóctel que ha dado paso a muchas variantes de las que disfrutamos en gran cantidad de bares alrededor del mundo.
Todos los cócteles esconden tras su desarrollo una historia, y del que hablaremos hoy no escapa a este hecho: El Daiquiri, digna bebida de grandes personajes como el escritor y periodista estadounidense Ernest Hemingway quien lo popularizó en el año 1915, en uno de los bares más famosos de la Habana, Cuba: El Floridita.
Esta bebida, tan refrescante como la espuma de una ola reventando en la orilla de la playa, a más de uno nos traerá gratos momentos a la mente. Lo cierto es que esta mezcla nació de la inquietud del minero estadounidense Jennings Cox, quien al terminársele la ginebra, temeroso de servir solamente ron a sus invitados, lo mezcló con azúcar y limón; receta que hoy por hoy se conoce como el Daiquiri Clásico.
Daiquiri Clásico.
- 2 oz de Ron Blanco.
- ½ oz de Zumo de limón.
- 2 cucharadas de azúcar.
Verter todos los ingredientes en una coctelera y agitar fuertemente, colar y servir en una copa cóctel previamente refrescada y decorar con una rodaja de limón.
Una vez que tenemos una base estable como la del daiquiri clásico, las combinaciones son tan variadas como la imaginación nos lo permita, es por ello que recalcamos la importancia de volver nuestra mirada hacia el origen. La tendencia actual en el mundo del bar nos demanda centrar nuestra atención en los clásicos, puesto que la pauta está marcada por la reinterpretación o deconstrucción de los mismos utilizando nuevos productos que nos permiten desarrollar nuevas texturas para vivir experiencias familiares de una manera totalmente nueva y desconocida para muchos.
“Ser original, significa volver al origen” Antoni Gaudi
En la actualidad, el gusto por las bebidas granizadas se ha incrementado considerablemente, sobre todo en el público femenino, quien encuentra atractivamente seductor las aterciopeladas formas con las que nos deleita el hielo frappé. Partiendo de una base de daiquiri clásica, les ofrecemos una versión frozzen o granizada bien refrescante.
Daiquiri frozzen de patilla y menta.
- 1 ½ oz de Ron Blanco.
- ½ oz de zumo de limón.
- ½ taza de patilla sin semillas cortada en cubos.
- Hojas de hierba buena al gusto.
- 2 cucharadas de azúcar.
En una licuadora, agregue todos los ingredientes junto con el hielo necesario para que la mezcla adquiera una consistencia homogénea de frappé. Sirva en una copa cóctel grande o en una copa huracán (llamada comúnmente fantasía), decore con unas hojas de hierba buena y disfrute de esta agradable bebida. Ideal para los días de calor que se avecinan.
TNT Cocktails
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