Leyendo el post de mi amigo Alex Arcas sobre La Erótica del comer en 5 sentidos, vi reflejado en su escrito muchas de las historias que encontraba con las que he tropezado en mis lecturas para preparar mi sección. Son historias cargadas de mucho erotismo y con un factor en común como detonante del especial momento: los alimentos. En algunos casos iniciaba el ritual, en otros lo complementaba, algunos cerraban con los alimentos, y muchos estaban muy relacionados con la cultura y creencia de la época. Pero fuera la función que tuviera, la comida siempre estaba presente. Ahora, la palabra erotismo, aún en nuestros tiempos, se utiliza con cierto recelo, como un tema tabú. Pero el erotismo como concepto, es algo que todos sentimos y cualquier cosa puede convertirse en algo erótico, algo que excita, que emociona y provoca. Un ejemplo sencillo: Napoleón Bonaparte, un genio en lo que a estrategias militares se refiere, con un admirable don de organización y planificación. Para Napoleón, ganar las batallas era lo que lo excitaba, era su motivo erótico. Lo que si es innegable, es que la palabra erotismo se decanta más hacia la parte sexual, porque hay más sensaciones, sentimientos y sentidos involucrados en esta línea.
Y las expertas en que todos estos factores se desarrollen casi parejos a través de una comida han sido las mujeres. No lo digo yo por ser mujer, lo dice la historia desde sus inicios. Frutas, verduras, especias, carnes, mariscos, todo lo que pase por sus cabezas ha sido utilizado como elemento erótico a la largo de la historia de la humanidad, y la parte creativa ha estado en las manos de la mujer. Sí, hay hombres que han pasado a la historia como grandes amantes y expertos en el manejo de las artes amatorias (incluyendo el uso de comidas afrodisíacas), pero primero tuvieron que estudiar muy bien a su contraparte femenina, su objeto de excitación (o erotismo mejor). ¿Ejemplos de nuestra iniciativa desde que el mundo es mundo? Aquí van algunos de los tantos que hay:
Eva (Génesis). Sin intención de entrar en una polémica religiosa y el significado que tiene la manzana, Adán y la serpiente, la historia muestra a Eva como la primera mujer de la humanidad que utilizó una simple manzana y la hizo ver, ante los ojos de Adán, como una fruta roja, brillante y jugosa. Las consecuencias religiosas ya las conocemos, pero a efectos del tema, Eva logró su objetivo utilizando una insípida fruta a primera vista como un medio erótico.
Madame Du Barry (1743-1793). Hermosa mujer para los estándares de belleza de aquella época. De familia humilde, logra acomodarse en la alta sociedad utilizando con gran maestría su belleza, estilo amatorio y su cocina erótica para la cual era simplemente brillante, casi tanto como nuestra querida Cleopatra. Cuenta la historia que Du Barry realizaba todo un ritual con sus amantes, antes del acto sexual, que incluía una erótica taza con espumoso chocolate para mantenerlos activos y alegres por largo rato. También solía darles (en especial a Luis XV) unos bombones aderezados con ámbar para darles mayor resistencia a la hora del acto sexual.
Pauline Bonaparte (1780-1825). El hermano conquistaba países y ella conquistaba amantes. En el caso de Pauline, conocida en la historia como una mujer muy pícara y de gran sensualidad y sexualidad, su ritual comenzaba con ella misma. Le encantaba, antes de comenzar el día y salir a comerse al mundo (dice uno), desayunar ostras, ya conocidas por su poder afrodisíaco, con una copa de champagne, en su bañera, lo cual era servido por un muy bien formado y atlético criado africano. Supongo que la intención de Pauline era despertar y activar todos los sentidos.
Muchas de estas recetas, y tantas otras, están en desuso, pero la técnica ha pasado a lo largo de todos estos siglos para llegar a la conclusión de que el erotismo y la comida van paralelas, porque despierta pasiones y deseos. Tampoco ha cambiado que sigamos siendo las mujeres las reinas de la seducción utilizando todas las herramientas posibles. ¿Lo dudan? Agarren un delantal de cocina y preparen cualquier platillo, mientras más cremoso mejor y decreten disfrutar el momento. Aquí o en la China, en la Edad o en la Edad Moderna, los resultados bien conocidos son.
Hasta la próxima
Walezca Barrios
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