Luego de horneada, esta preparación resulta como una suave torta ideal para acompañar con un rico café.
La mezcla tiene alto contenido líquido, y la presencia de la leche de coco, que es rica en grasa, hace que la preparación luzca con un aspecto “cortado” pero que no debe asustarnos, pues su apariencia, luego de horneada, es lo que otorga la suavidad presente en la torta.
- Para su preparación necesitamos:
- 1 taza de margarina.
- 1 taza de azúcar.
- 5 huevos.
- 2 tazas de harina de trigo leudante.
- 1 taza de leche de coco.
- ½ taza de coco rallado.
Primero procedemos con el batido de la margarina con el azúcar hasta conseguir una mezcla cremosa.
Luego vamos agregando los huevos uno a uno, batiendo bien entre cada adición.
Una vez incorporados los huevos vamos alternando la harina con la leche de coco.
Para obtener la leche de coco, primero partimos el coco, extraemos la pulpa y eliminamos la “conchita” marrón que lo cubre. Colocamos en la licuadora el coco en trozos y una taza de agua caliente, licuamos por el tiempo necesario hasta que el coco quede bien molido y hayamos extraído la leche.
Luego, pasamos la mezcla por un colador de malla fina presionando para separar la leche del coco rallado.
Finalmente agregamos la ½ taza de coco rallado.
Vertemos la mezcla en un molde engrasado y enharinado.
Horneamos de 30 a 45 minutos, o hasta que al introducir un palillo, éste salga limpio.
Desmoldamos y dejamos enfriar por completo.
Si lo deseamos, podemos preparar un merengue para cubrirla y adornarla con coco rallado.
¡Feliz horneado!
Susana Rivas
Maestra Pastelera
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