Tristemente, Venezuela, después de ser el mayor productor de cacao del mundo a principios del siglo XVII, ahora sólo representamos el 0,5 % de la producción mundial. Sin embargo, nuestro cacao sigue siendo considerado como uno de los mejores por su calidad, ya que procuramos que esto sea así.
Como les comenté en mi primera publicación, el tipo de suelo es determinante para la calidad de los frutos de cacao. Para nuestra suerte, podemos aplicar el binomio SUELO-CLIMA en gran parte de nuestro territorio nacional, ya que cuenta con las condiciones ideales para este cultivo; lo que los va a diferenciar unos de otros es la influencia de su entorno en las características del resultado final.
A fin de que tengan más claras las características necesarias para cultivar el cacao, a continuación les haré una breve mención de las más importantes.
En cuanto al clima son:
La temperatura, que debe ser entre 21° a 26° C, no pudiendo resistir jamás temperaturas menores a los 16°. Lo ideal es que el rango de variaciones no sea mayor a 9° C, ya que hay mayor incidencia de enfermedades.
Las precipitaciones, las cuales son indispensables ya que determinarán el crecimiento y la producción de cacao. Éstas no sólo deben ser abundantes sino también ser frecuentes durante todo el año.
La humedad es también un factor característico del clima en áreas cacaoteras, y es por esto que se dice que es una condición necesaria para el crecimiento y desarrollo. Pero esto tiene la desventaja de crear las condiciones favorables para el desarrollo de enfermedades fungosas que lesionan al cacao. Esta debe ser la llamada humedad relativa entre 65% a 70%.
En el caso de los suelos:
El cacao necesita suelos donde sus raíces puedan penetrar con facilidad, y que sean a su vez capaces de retener humedad durante las épocas de sequía. Aunque para muchos expertos el cacao es uno de los frutos más nobles, capaces de adecuarse a los más variados tipos de suelo -inclusive en aquellos cuyo aporte de nutrientes sea muy bajo-, obviamente en estos casos la producción llega a ser muy limitada.
Además de todas las características del suelo que les acabo de mencionar, existen también las relacionadas a las propiedades físicas y químicas del mismo, ya que el cultivo requiere de suelos profundos, con buen contenido de materia orgánica, nutrientes minerales y sin presencia de obstáculos, tales como piedras, que impidan su desarrollo. Sin duda que las mejores condiciones las aportan los terrenos franco-arcillosos.
Finalmente, les mencionaré una característica que, sin ser específica del clima o del suelo, es tan importante como todas las anteriores, y ésta no es más que la sombra. El cacao debe tener 50% de sombra para poder crecer y comúnmente se la aportan grandes árboles frutales.
Mis amables lectores, me despido en esta ocasión deseando que, de ahora en adelante y gracias a la imaginación, seamos capaces de recordar con facilidad la zonas productoras de cacao en el mundo, recordando la ubicación privilegiada que tiene nuestra tierra en el exclusivo “Cinturón de Cacao”.
Asmiriam Roa
Maestra Chocolatera
Referencias bibliografías:
Larousse del chocolate. 2005. Larousse editorial S.L. Pierre Herme. Barcelona España.
Cacao y Chocolate en Venezuela.2011.Los Libros del Nacional. María Fernanda Di Giacobbe. Venezuela
Referencias Electrónicas:
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