La
película que nos ocupa esta semana es del género documental. Se
trata, ni más ni menos, que de la polémica Super Size Me (2004)
-Super Engordame para Latinoamérica-. Morgan Spurlock, un realizador
canadiense escribió, dirigió y protagonizó este documental al más
puro estilo de Michael Moore, donde para probar si comer en
McDonald´s es dañino para la salud, se impuso a sí mismo un
régimen donde sólo estaba permitido hacer su desayuno, almuerzo y
cena en los restaurantes de la cadena por 30 días seguidos; comerse
todo lo que le sirvieran, consumir únicamente lo que ofrecen estos
negocios, y cada vez que le ofrecieran agrandarle el tamaño de su
combo, es decir, hacerlo super size, debía aceptar. Previos chequeos
con tres médicos, Morgan se embarca en esta cruzada en apoyo a las
demandas que se hicieron en contra de MacDonald´s por ofrecer pésima
comida y contribuir con la mala alimentación de sus clientes.
Más
allá de la cultura de la demanda que sabemos tienen la American
way, diríamos
que la empresa no ha obligado a esas personas a comer en sus
multicolores locales. La cadena del payasito tiene más de 30.000
locales en 100 países en 6 continentes, y diariamente sirve comida a
46.000.000 de personas. Además, invierte 1.4 Billones de dólares
en publicidad, que en su mayor parte está dirigida a los niños.
¿Quién no ha ido a comprar una cajita feliz con su hijo o a llevar
a algún sobrinito a un parque?
Los
niños de muchos países, incluso desde los dos años de edad,
reconocen la gran M a cuadras de distancia; la cadena los seduce con
sus cajitas alegres llenas de juguetitos a la moda y comida dañina,
sus parques infantiles, fiestas de cumpleaños y su “JAJA mundo“
que no son más que estrategias publicitarias para atraer a los
niños. Las campañas publicitarias, no sólo de la cadena de las
papitas felices, sino de miles de alimentos chatarras van dirigidas a
los niños, ¿Cómo puede competir un papá, por más aplicado que
sea, contra Britney o Shakira?
Estos
temas y otros, como la mala nutrición de los jóvenes
norteamericanos, la amenaza de la comida rápida que cierne sobre el
mundo, la manipulación publicitaria y muchos más, embarga este
director en su excelente documental el cual no lo dejará de
sorprender. En su experimento Spurlock aumenta excesivamente de peso,
le suben los indicadores de colesterol, triglicéridos,
transaminasas, presión arterial, también sufrió de depresiones,
cansancio, taquicardia, disfunción sexual, adicción a los productos
del payasito, y hasta daños hepáticos, todo esto de una manera que
dejo boquiabiertos incluso a los médicos que le hicieron los
controles para el documental, marcando un precedente registrado de lo
dañina que puede resultar este tipo de comida.
Este
estupendo documental nos muestra de una manera desfachatada la
realidad del mega negocio de la comida rápida a nivel mundial, y de
la realidad de nuestra gastronomía globalizada que se aleja cada vez
más de la verdadera comida para llevarnos a la avalancha de comidas
preprocesadas o manipuladas químicamente.
Les
recomiendo que vean esta película que no tiene desperdicio y los
hará pensar sobre la cadena de los arcos dorados y de la influencia
que la cajita feliz ejerce sobre la crianza de los niños de esta
época; además, muestra de manera alarmante la realidad de la
epidemia de obesidad que se está extendiendo por el mundo como
consecuencia de la pésima alimentación a que apunta las super
sintetizadas sociedades modernas. ¿Super Size me? Si, ¡Por favor!
Antonio
Gámez
Cocinero
Venezolano
Investigador
del Proyecto Odisea Culinaria
Cinéfilo
Título
Original: Super Size Me
País:
Canadá
Año:
2004
Género:
Documental / GastroCine
Director:
Morgan Spurlock
Escritor:
Morgan Spurlock
Actores:
Morgan
Spurlock, Daryl Isaacs y Lisa Ganjhu
Blogalaxia: venezuela, gastronomia, cine gourmet
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