En mi experiencia he podido descubrir formas bien curiosas de iniciación en el mundo cafetero. Para algunos ha sido cuestión de familia, de tradición. Para otros, simple expectación. Hay quienes, como en mi caso, teniendo otras profesiones se dedican a revelar un nuevo sentido a su vida. He podido conocer situaciones bien diversas relaciones con el café, cada una más enriquecedora que la otra pero todas maravillosas sin lugar a dudas.
Hoy día, a nivel mundial, se ha incrementado enormemente el interés por el café, podemos encontrarnos multiplicidad de personas -en el entendido de géneros y edades- asistiendo a cursos de certificación de Barismo, considerado como el último eslabón en la cadena cafetera para su entrega al consumidor final, pero también en todos los otros aspectos del café en sí mismo: los granos, su cultivo, su proceso de torrefacción (tostado o roasting), varietales de café, origen, mejor empaque, etc.; todos y cada uno relacionados entre sí pero no necesariamente vinculados en su estudio. Perfectamente el mejor barista del mundo puede no saber nada de roasting o torrefacción, aunque lo encuentro un poco difícil, pero sí posible. Así como también el mejor Roaster puede no saber como preparar un espresso básico y de hecho es así, los he conocido.
Ante el cuestionamiento personal, una vez determinado el interés en aprender, perfeccionar o cultivar el amor por el café, definiremos nuestro marco de acción.
Sin embargo, los escenarios son todos distintos. Es posible que la persona sea el propietario de un restaurante, pequeño bar/ cafetería o una panadería, y en este caso su interés debe estar dirigido a perfeccionar el modo de preparación del café, a diversificarse en las bebidas, a suministrar el entrenamiento apropiado para sus empleados ligados a esta elaboración. Debería, en principio y si el tostado del café verde es realizado en su negocio, aprender técnicas de manos de los profesionales para extraer del grano su mejor aroma y sabor con vista a su consumo. Sería recomendable, y siempre dentro de sus posibilidades reales, realizar alguno de los múltiples Coffee Origin Trip (viajes de café Origen) en fincas productoras de países con amplia experiencia cafetera. Brasil, Panamá, Honduras, Bolivia, Guatemala, El Salvador y nuestro vecino país Colombia, están a la vanguardia en producción de specialtycoffee (café de producción con calidad de excelencia)
Organismos internacionales, como la Specialty Coffee Asociation of America (en lo sucesivo SCAA), organizan Origin Trip para sus miembros brindando todas las facilidades en cuanto a alojamiento y entrenamiento para que los participantes puedan conocer los mejores cafés en cuanto a su fragancia, aroma, gusto, sabor, acidez y buen cuerpo, condiciones indispensables en un specialty coffee.
Eso nos da una idea del compromiso y excelencia de estos países productores. Es y será una excelente opción el poder asistir a un viaje de esta naturaleza donde cada detalle es cuidado al máximo para satisfacer todo el ámbito de conocimiento de los participantes, sumado a la certificación respectiva que nos brinda un añadido al conocimiento.
De igual manera, y siempre en el supuesto que ya se haya incursionado en el negocio del café, es apropiado realizar Cursos de Certificación como Baristas. Es un poco difícil tomando en consideración que la mayoría de estos cursos son realizados en el extranjero y a un alto costo por nivel. En líneas generales, existen 4 niveles de especialización de Barista, siendo estrictamente necesario la presentación de un examen práctico en cada nivel como medio requerido para poder cursar el nivel siguiente superior. Son requisitos sine qua non.
Cada nivel de curso ronda entre los 200 y 500 dólares americanos. Generalmente cuando se asiste a un curso de esta naturaleza se aprovecha la oportunidad para realizar otros cursos complementarios como el de Torrefacción, Art Latte y gerencia de negocio, caso en el cual estaríamos hablando aproximadamente de un valor nominal entre los 2000 y 2500 dólares americanos. En Europa cuestan aproximadamente entre 150 y 300 euros cada curso, dependiendo de las horas y del tópico a tratar.
Es viable también aprovechar las oportunidades que nos brindan importantes cadenas de café alrededor del mundo, las cuales periódicamente realizan cursos de capacitación por horas en sus laboratorios. Estas cadenas cuentan con Baristas debidamente certificados por la SCAA (en el caso de América) y la SCAE (en el caso de Europa).
Es válido, para comenzar o perfeccionar, orientar los estudios acerca del café en nuestro vecino país Colombia. Es más cerca y, dentro de los costos de otros países, más económico. Allí, se encuentra la Escuela Colombiana del Café como miembro autorizado por la SCAA para impartir cursos en Latinoamérica. Abarcan todos los espectros generales para iniciarse o profundizar el conocimiento cafetero con un lapso de duración que oscila entre uno o dos días dependiendo del curso. Lamentablemente, nuestro país no cuenta por el momento con una Escuela debidamente certificada por los Organismos internacionales para impartir clases en esta materia, mas tengo la convicción que ningún estudio o curso es malo.
Si hay algo que puedo afirmar con relación al café es precisamente eso: siempre se puede aprender algo nuevo. Incluso de la persona que menos sospechamos se pueden asimilar herramientas y técnicas desconocidas por nosotros, o simplemente conocer un diferente punto de vista.
¿Mi sugerencia? Abrámonos a las nuevas experiencias porque eso nos garantizará un mejor producto, una excelente calidad en el servicio y, por supuesto, el incremento en el beneficio de nuestro negocio, propósito final de todo aquel que emprende la actividad comercial en nuestro país y en el mundo entero.
En mi próxima entrega hablaremos acerca de la conveniencia de los estudios a realizar en materia del café y las opciones a escoger, así como las diferentes perspectivas de cómo asumir el reto de investigación. Continuemos en esta aventura llamada café.
Mi mundo. Mi pasión.
“Porque detrás de toda taza de café…hay mucho más que granos…”
María Esther López
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