Descorchando una historia
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| Fuente: clubchileno1998.over-blog.com |
Dato práctico para quienes se animen a venir a visitarnos, los buses son de verdad muy cómodos, con asientos tipo clase ejecutiva de un avión; en el trayecto sirven algo para beber y un snack, y hasta tiene WiFi a bordo. Costo: $8.000 ida y regreso a Santiago; es decir, unos 40 dólares. Evidentemente, hay otras alternativas de buses y de trenes, pero esta es mi opción por ahora.
Pero volvamos a lo que representa esta región. Los valles de Maule y Curicó son los que representan el mayor porcentaje de hectáreas de vides vitivinícolas plantadas en Chile (50.000 aprox.), y es por ende la región número uno en producción de nuestros vinos. Por estas cifras y todos sus atributos, hoy quiero destacar estos valles y contarles sobre los vinos que desde ahí salen hasta sus mesas.
Sirvámonos una copa
El viaje a Talca, capital regional, y eje central de estos valles vitivinícolas, dura aproximadamente tres horas desde que uno sale de Santiago. La ciudad guarda aún distancia arquitectónica con la Región Metropolitana y aunque hay que guardar las proporciones, se puede decir que cuenta con todos los servicios necesarios para hacer que la estadía sea agradable y que invita a recorrer la infinidad de pueblitos que componen esta gran región, la gran mayoría de ellos, relacionados con algún proceso de la industria vitivinícola y que ofrecen al visitante el mix perfecto entre la vitivinicultura tradicional y la modernidad de las nuevas bodegas.
Es un territorio amplio y diverso con sectores beneficiados por la influencia de mar o la cordillera, según sea la localización de los viñedos. Palabras como secano, suelos aluviales, oscilación térmica, aparecen con frecuencia cuando los enólogos y viticultores de estos valles intentan dar a conocer las bondades de estas tierras.
Para quienes no lo sepan, en esta región se encuentra la Viña Miguel Torres, bodega de un famoso español a quien nuestra historia vitivinícola le otorga el mérito de que con su llegada e inversiones fue pionero y generó todo un cambio de mejoras tecnológicas que se incorporaron a nuestras viñas. Evidentemente, señalar lo anterior va de la mano con todas las ventajas naturales y el potencial que él encontró en esta zona y que lo motivaron a realizar inversiones en Chile y que hasta hoy lo mantienen atado a nuestro país y a esta región.
Tanto Maule como Curicó han desarrollado sus respectivas Rutas de Vino, para ofrecer a los visitantes actividades artísticas, culturales y sobretodo de tradición chilena para dar a conocer la importancia que tiene el vino y la gastronomía en esta zona huasa (huaso es el nombre con que se conoce el hombre de campo). Para ello parques, reservas naturales, lugares históricos y ríos entre otros atractivos son la excusa perfecta para que Uds. vengan a visitar Chile y en especial esta región. Los deportistas podrán practicar actividades como rafting, kayak, trekking, paseos en bicicleta y cabalgatas en múltiples locaciones. Paras otros, la opción serán playas como Iloca o Duao, que se hicieron muy famosas por los daños que les provocó el terremoto y posterior tsunami en el año 2010. Hoy, tras la reconstrucción, vuelven a ser reconocidas por su belleza y atractivos.
Estos valles, al igual que otros de la zona central de Chile, gozan de las bondades de su clima mediterráneo, con cuatros estaciones bien marcadas y con concentración de lluvias en el período invernal, tema muy importante para que el viñedo se mantenga sano. Como ya señalé antes, esta zona con fuerte desarrollo agrícola concentra gran cantidad de viñedos, siendo las actividades vitivinícolas muy importantes para sus habitantes. Esta relevancia no es solo económica, es uno de los ejes centrales de vida en esta sociedad.
Las condiciones de suelo y clima con que cuenta esta zona son adecuadas para el desarrollo de muchas variedades, entre las que concentran un mayor volumen podemos destacar cepas blancas como Sauvignon Blanc y Chardonnay. En cuanto a variedades tintas, Cabernet Sauvignon, Carmenere, Carignan y País, crecen en una gran cantidad de hectáreas.
En base a estas variedades tintas, la región se destaca por la realización de diversas acciones de difusión como “La noche del Carmenere” o “El Club del Carignan” formalmente establecido ahora como "Vigno". De estas novedades les contaré en una próxima nota. Hay también innovaciones que podrían dar un giro a la variedad País, al convertirla de un vino principalmente utilizado en mezclas, a un burbujeante espumante en un proceso de investigación fuertemente apoyado por la Universidad de Talca. En materia internacional podemos decir que ha sido sede del Concurso Mundial de Bruselas, lo que implica la presencia de destacados periodistas y expertos de diversos mercados.
Finalmente les puedo contar que cada año se realizan en esta región celebraciones, festivales, Fiestas de la Vendimia y una muestra gastronómica que toma más fuerza cada año denominada “Estamos de Chancho Muerto en Talca”, en la que los protagonistas son el chancho (cerdo) y el vino y que buscar preservar la vieja tradición campesina chilena de la matanza del cerdo y sus diversas preparaciones gastronómicas.
¿Quién me acompaña en mi próximo viaje? ¡Salud y hasta la próxima!
Paola Vásquez
Coordinadora Nacional de Vinos
Prochile – Chile
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