Pues en esta entrega me permito conversar un poco sobre las implicaciones de tener como hábito un plan de alimentación con bajo aporte de carbohidratos, y algunos mitos que se han creado alrededor de ello.
Caso contrario a lo que la mayoría de las personas piensan, un plan de alimentación o dieta baja en carbohidratos, más allá de proporcionar una considerable disminución de peso corporal, provoca en sí distintos síntomas que podrán llegar a condicionar el estado de salud de las mismas, llevando consigo un muy bajo rendimiento del organismo.
¿Por qué son importantes los carbohidratos para el cuerpo?
Estreñimiento, dolores de cabeza, halitosis, deposiciones líquidas y cetosis, son las principales situaciones que se pueden presentar en aquellas personas que decidan, como parte de su rutina diaria de alimentación, hacer una dieta pobre en carbohidratos. La cetosis va referida a la producción de cetonas en el cuerpo (llamados también cuerpos cetónicos) y son producto del metabolismo de las grasas y proteínas, que se van generando a medida que se van quemando, en vez de quemarse los azúcares para la obtención de energía.
Del metabolismo de los carbohidratos se obtiene la glucosa que es la principal fuente de energía, o combustible, utilizado por el cerebro para obtener energía y poder generar todas las funciones del cual se encuentra encargado.
Riesgos de eliminar los carbohidratos de la dieta
Al incitarse directamente el consumo de carnes y grasas saturadas aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, niveles de colesterol elevados, obesidad y algunos tipos de cáncer.
• Si consumes demasiadas proteínas le haces un gran daño a tu hígado y riñones; mayor riesgo para los que sufren diabetes.
• Cuando reduces los carbohidratos tu cuerpo se deshidrata y se reduce el almacenamiento de proteínas, por lo que la pérdida de peso es debido a músculo y agua.
• Otros efectos reportados se encuentran en elevaciones de la presión arterial, dolores de cabeza y calambres.
Es importante que incluyas en tu dieta carbohidratos que aportan energía, tu corazón y cerebro no pueden utilizar otra fuente de energía que no sea la glucosa. Sin embargo, también debemos evitar el abuso en el consumo de harinas y azúcares, especialmente los contenidos en productos de pastelería, golosinas y bebidas azucaradas.
Los carbohidratos aportan fibra, especialmente las frutas, los vegetales y los cereales integrales.
La fibra insoluble (que se encuentra en el salvado, cereales enteros, semillas, y la piel de fruta y verduras) puede ayudar a incrementar la sensación de saciedad y a combatir el estreñimiento. La fibra soluble (que se encuentra en frijoles, avena integral, cebada, manzanas, cítricos y papas) tiene beneficios importantes para el corazón, en especial para conseguir unos niveles adecuados de colesterol.
Algunos mitos…
- ¿Las dietas bajas en carbohidratos tienen un alto índice de abandono y riesgo de efecto rebote?Verdadero. Si se vuelve a comer de manera desorganizada y en cantidades mayores, se recupera el peso perdido, e incluso más, ya que por un tiempo se mantuvo al organismo con un aporte bajo de carbohidratos que no lograba cubrir los requerimientos de este nutriente.
- ¿Las dietas bajas en carbohidratos provocan malestar y síntomas desagradables?
Verdadero, pero sólo en ocasiones y de forma muy limitada. A continuación te menciono nuevamente tres de las consecuencias con sus soluciones inmediatas:
Estreñimiento: Lo sufren algunas personas al empezar este tipo de dietas. A los días se soluciona y ayuda comer más fibra durante ese periodo.
Mareos, náuseas, calambres: Ocurre a veces al empezar y suele desaparecer en breve. Se contrarresta con facilidad bebiendo mucha agua y tomando caldo (sal) de vez en cuando (las náuseas se deben a un pequeño desequilibrio de sodio).
Halitosis o mal aliento: Suele ocurrir en dietas muy bajas en hidratos de carbono, por la eliminación, por el aliento, de los cuerpos cetónicos. Se soluciona al ir aumentando los carbohidratos y se mitiga con una higiene bucal más frecuente.
- ¿Las dietas bajas en carbohidratos provocan pérdida de calcio y de masa ósea?
Falso. El origen de este mito se debe a que en las personas que siguen dietas altas en proteínas se encuentra mucho calcio en la orina, lo que podría implicar pérdida de calcio. Estudios demuestran que las personas con más masa ósea son las que ingieren más cantidad de proteínas debido a que la absorción del calcio es más eficaz, aunque también se expulse más por la orina.
Cuando decidas realizar un plan de alimentación o dieta para mejorar tu estado de salud, o por alguna condición en particular, acude a un profesional en nutrición, es esta persona quien te orientará adecuadamente sobre lo que tu cuerpo requiere y de qué forma lo requiere.
Mantén equilibrio en tu vida, hidrátate y haz ejercicios… Con ello serás un Gourmet que disfruta a plenitud de la vida en movimiento.
Alix Waleska Escalante
Nutricionista
Imagen: Wikipedia
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