“La vida es como los pimientos de Padrón, a veces pica… y a veces no…
De las gastropelículas españolas destaca Tapas por su simpleza y simpatía, esta corta película ambientada en el Barrio de Santa Eulalia en L'Hospitalet de Llobregat, cerca de Barcelona, este barrio lleno de inmigrantes, colorido y único. La trama gira en torno a un bar de Tapas y la vida de las personas que están unidas más que por vecinas o por clientes de dicho bar. Este es un filme fresco que está presentado como unas tapas, en raciones pequeñas, pequeñas historias que se unen en la barra del bar de Lolo. El dueño del bar a quien lo deja su esposa, y se ve forzado a contratar a un chino como cocinero. Una pareja de jóvenes que trabajan en el supermercado que lo único que les importa es irse de fiesta. Una pareja de ancianos que enfrentan una enfermedad terminal y la esposa vende drogas para conseguir algo de dinero extra. Una mujer madura y divorciada que lleva un romance por Internet. Vidas que se cruzan en la barra del bar y que como pequeños bocados llenan la historia de sabor y variedad.
Me gusta mucho este formato de pequeñas historias entrelazadas y el desarrollo de los personajes que poco a poco se van mostrando más profundos de lo que aparentan, todo muy bien aderezado y con el inconfundible sabor español, porque como dice Lolo el dueño del bar: “Acá todo se cocina exclusivamente con aceite de oliva…” Así, su cocinero chino está bajo amenaza: si usa aunque sea alguna pequeña cantidad de salsa de soya, lo pondrán de paticas en la calle, así que el cocinero chino sigue el programa de televisión llamado El Show cooking de Ferrán Adriá, y así aprende a cocinar platos españoles. Sí, en la película el genio de los fogones más conocido del mundo tiene un Cameo muy cómico, extrañamente sale como él mismo, dirigiendo un programa de televisión donde enseña una receta tradicional, ¡Qué contradicción con lo que nos tiene acostumbrados a mostrar! Así Ferrán prepara unas Vieiras a la Gallega.
Esta película trata de historias de gente normal, de los vecinos de toda la vida pero que realmente no saben lo que ocurre en las otras casas, pero esto sirve de excusa para tratar temas más profundos como la amistad, el amor, el sexo, las relaciones por Internet, la muerte, el miedo a la separación, la soledad, el machismo, el racismo, la xenofobia, y alguno que otro tema más. Aunque la cocina no es el tema central, es un tema permanente de segundo plano, sirve casi como locación donde las historias se desarrollan, desde un pulpo a feira, una tortilla de patatas, vieiras, salpicones, anchoas, garbanzos, muchos garbanzos, se desarrollan las pequeñas historias de los personajes, como pequeños bocados, como montaditos.
La locación de la cinta, el barrio de Santa Eulalia, no deja de parecerme a La Candelaria o Chacao en Caracas, con edificios de arquitectura moderna, sus inmigrantes, sus característicos bares y cafés, sus almacenes y bodegones de esquina llenos de botes. La tienda de Raquel, la divorciada mujer mayor, se parece a un almacén que está en la esquina de Alcabala en La Candelaria, así que la película se me hace cercana, casi de mi cuadra, de allí quizá su frescura y simpatía. De verdad la recomiendo como una muy buena cinta que lo mantendrá entretenido y lo hará pensar que la vida es una sucesión de pequeñas escenas y de encuentros y desencuentros entre personajes normales. Que además el nombre tapas quizá no se refiere a los típicos entremeses o pasapalos de los españoles, sino a que la gente siempre tapa algo, que finalmente no conocemos a fondo de nuestros vecinos y amigos.
Acá les dejo esta receta de vieiras la misma que sale en la película, la he preparado y trae resultados maravillosos. La clave está en las vieiras que deben ser grandes y muy frescas, si tienen el coral ese se pone picado al último minuto de la cocción del sofrito.
Vieiras a la gallega de El Show Cooking de Ferrán Adrià
Ingredientes:
- 3 C de aceite de oliva.
- 3 dientes de ajo.
- 1 cebolla.
- Pimentón.
- 3 rebanadas de pan.
- 3 tomates.
- 4 C de vino blanco.
- 12 vieiras.
Preparación:
- Limpiar las vieiras y guardar las conchas. Escaldar, pelar, despepitar y cortar los tomates a dados.
- Saltear ligeramente con un poco de aceite de oliva, sal y una punta de azúcar.
- Freír los ajos bien finos, poner el coral picado de tenerlo y colocar el vino blanco, dejar evaporar el vino a un tercio y añadir las rebanadas de pan que desmenuzaremos.
Cortar la cebolla tierna en rodajas. - Sazonar y saltear las vieiras, vigilando el punto de cocción y ponerlas en su concha.
- Encima pondremos una cucharadita de tomate salteado, el ajo frito, el pan, las rodajas de cebolla, el pimentón dulce y el aceite de oliva.
Sírvalas, acompañadas de una cerveza muy fría o de una copa de vino blanco seco, degústelas en su ventana, balcón o jardín y piense que la vida es corta y sus vecinos seguro que algo tapan...
Antonio Gámez
Cocinero Venezolano
Investigador del Proyecto Odisea Culinaria
Cinéfilo
Ficha Técnica:
Dirección y guión: José Corbacho y Juan Cruz.
País: España.
Año: 2005.
Duración: 94 min.
Género: Comedia dramática.
Interpretación: Ángel de Andrés (Lolo), María Galiana (Doña Conchi), Elvira Mínguez (Raquel), Rubén Ochandiano (César), Darío Paso (Opo), Rosario Pardo (Carmela), Alberto de Mendoza (Don Mariano), Alberto Jo Lee (Mao), Amparo Moreno (Rosalía), Anna Barrachina (Águeda).
Producción: Luisa Matienzo y Julio Fernández.
Música: Pablo Sala.
Fotografía: Guillermo Granillo.
Montaje: David Gallart.
Dirección artística: Mireia Carles.
Vestuario: Toni Martín.
Estreno en España: 13 Mayo 2005.
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