En esta nueva temporada estaremos conversando sobre las cenas, ya que en las familias de hoy en día es muy frecuente que cada uno de sus miembros haga el desayuno y el almuerzo de acuerdo a sus actividades y la familia completa termine coincidiendo sólo en esta comida. Cenar en familia, además de ser delicioso, te permite tener un momento cálido para conversar y formar. Puedes tomarte “casi” el tiempo que quieras porque no hay que salir corriendo al trabajo ni al colegio.
Hoy quiero compartir con ustedes una cena deliciosa, perfecta para grandes y chiquitos, muy apropiada para los que comimos más pan de jamón de la cuenta y para estas noches con tanto frío.
Es una cremita de calabacín que preparé salcochando los calabacines en rueditas en un poco de consomé de pollo y luego lo licué agregándole un trocito de pollo cocido, un poquito de leche en polvo y al servirla le agregué un toque de mantequilla (que puedes obviar) y quesito rallado. En lugar de licuarle el trocito de pollo puedes escoger también colocarlo en cuadritos.
En esta ocasión la serví en estos divertidos platicos para helado que le regalaron a Natalia en su cumpleaños y la acompañé de pan tostado en forma de helados.
Es una cena nutritiva, divertida y sencilla… ¡perfecta para hijos bañaditos y empijamados!
¡Un abrazo y hasta la próxima semana!
Nadyra Muhammad Mirabal
Psicopedagoga y la mamá de Natalia.
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