En el patio de mi casa, existía una hermosa mata de guayaba la cual yo siempre vi inmensa y en realidad no era así. Luego de adulta comprendí que estaba muy pequeña para ese entonces y todo lo que en tamaño se comparaba conmigo lucía más grande que yo.
Pero lo cierto es que el recuerdo de esa planta de guayabas trae a mi mente hermosos momentos, y uno de ellos era que yo armaba mi casa de muñecas a su alrededor, la cual servía de alojo a mis juegos de niña y a mis tristezas.
Cuando la planta florecía, me producía mucha alegría verla llena de copitos blancos que más tarde se convertirían en una fruta deliciosa que podíamos disfrutar de muchas maneras.
Los Cascos de Guayaba eran una de esas maneras de disfrutarla, aún percibo el olor en su preparación con ese melado colorado que vi hacer en casa y que por naturaleza adquiría como resultado de ese elaborar ese exquisito dulce criollo venezolano. Aquí les dejo un pedazo de mi infancia:
Cascos de Guayaba
Ingredientes:
- 1 Kilo de guayabas rosadas medianas
- 2 a 3 tazas de agua
- 1 de azúcar
- 4 clavos de olor
- 1 pizca de canela en polvo
Preparación:
- Se lavan bien las guayabas y se les quita la piel por completo, luego las cortamos por la mitad y retiramos todas las semillas o pulpa con cuidado hasta que quede la forma de un casco.
- En una olla, colocamos el agua, el azúcar, los clavos y la canela a fuego medio. Cuando rompa el hervor agregamos los cascos, bajamos el fuego y los dejamos cocinar hasta que tomen un color rosado oscuro y estén suaves.
Para acompañar, un delicioso trozo de queso blanco blando o queso crema.
A mí me gustan calientes con el queso crema para que se funda un poco, pero se lo puede comer frío si lo desea.
¡Que lo disfrutes!
Nahir Córdova
Sous-Chef
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