Hace un par de meses estuve hablando del tema vía Twitter con un crack del área de la mixología acerca del tema, como lo es @intoxicologist. Seguido a esto un ecuatoriano (@danielendara), al parecer amante del queso y los tragos combinados, sugirió dos armonías que me llamaron mucho la atención: Bloody Mary con Mozzarella, Screwdriver o Destornillador con un Cheddar fuerte y un Martini clásico (aceituna incluida) con un Stilton. Creo que fue aquí cuando me motivé a investigar y probar en este espacio de mezclas tan poderosas.
Pero lamentablemente por todas mis ocupaciones lo olvidé, lo dejé pasar y perdí un tiempo valioso en algo que sonaba muy tentador. Sin embargo todo lo que es para uno vuelve, como dice el dicho, y hace unos días recibí un email de invitación para asistir a una cata de quesos con Gin Tonic. Por supuesto mi respuesta fue positiva y hoy tuve una de las experiencias más gratificantes en el área, gracias a la organización de 111 quesos y Almudévar Sabores. Les dejo entonces el menú de la cata para que vayan tomando ideas y de aquí a artículos posteriores busquemos encontrar las mejores armonías:
1. Primera degustación:
a. Queso: Bleu de Chevre – queso de leche de cabra cruda y pasta azul. Un queso francés artesano, envolvente y sedoso pero con gran personalidad.
b. Gin: Dry London Nº3 – los botánicos utilizados son enebro, corteza de naranja, cilantro, cardamomo y raíz de angélica. Por el fabricante aporta su cata, en nariz, brillante, nítida y fresca, con una evidente presencia inicial del junípero o enebro.
c. Tónica: Markham Premium Indian
d. Aditivos: Enebro, hoja de albahaca y concha de limón o lima.
e. Opcional (para el queso): Orejones de durazno.
2. Segunda degustación:
a. Queso: Gamoneu – queso de leche de vaca/cabra/oveja crudas. Con pasta dura colonizada por fermentos azules. Es el gran queso asturiano de Picos de Europa. Es un queso rudo y ancestral que cautivará a los amantes del queso más exigentes. Su elaboración sigue siendo totalmente artesanal y escasa de Calais, Francia.
b. Gin: Bulldog – en Cristal claro, muestra algunas piernas en remolino, que se convierten en gotas en el lado del vidrio. En nariz, perfumada con notas de junípero o enebro, avellanas, cassia, notas cítricas y otros compuestos aromáticos. La Amapola y el ojo de dragón ofrecen algunas.
c. Tónica: Schweppes Azahar & Lavanda.
d. Aditivos: Enebro, ramita de tomillo y concha de limón o lima.
e. Opcional (para el queso): Salsa/Compota de frutos rojo con romero.
3. Tercera degustación:
a. Queso: Ecume de Winereux – queso de leche de vaca cruda y pasta blanda para untar. Una delicia francesa con un toque picante.
b. Gin: Martin Miller’s – en la cata, ha costado que la gente pasara a la fase de boca puesto que todo el mundo seguía descubriendo matices y matices sin cansarse del aroma. En boca, la sinfonía de aromas se despliega entre notas cítricas, florales similares a la lavanda y notas terrosas gracias a las raíces de su fórmula.
c. Tónica: Schweppes Ginger & Cardamom.
d. Aditivos: Frambuesa y concha de limón o lima.
e. Opcional (para el queso): Salsa/compota de tomate de árbol.
Dense cuenta que la descripción del queso, del gin, de la tónica y los aditivos llevan una relación que los hacen tener una armonía por afinidad o por contraste dependiendo de lo que se quería resaltar en cada caso específicamente para los sabores de cada queso. Se ve complejo pero es cuestión de ir probando y detectar sabores específicos, tanto agradables como desagradables a nuestro paladar e ir potenciándolos o opacándolos con otros sabores.
Lo mismo hemos de hacer para cualquier coctel que preparemos y seguramente obtendremos un resultado que nos dejará impactados, prueben y verán. Hoy yo me llevé varias gratas sorpresas haciendo mezclas que nunca imaginé, deseo que ustedes también tengan esas experiencias pronto. Saludos y hasta la próxima entrega.
Espero sus comentarios abajo para discutir sanamente un poco y no se olviden de seguirme en Twitter para más información en @warmth.
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