Nació casi con la humanidad y ha dejado su marca en todas las civilizaciones.El vino es una bebida fermentada que contiene alcohol etílico. Se ha entrelazado con otras actividades humanas, como son la agricultura, la gastronomía y actividades lúdicas de las civilizaciones.
Su descubrimiento, posiblemente, fue obra de la casualidad, cuando se fermentaron unas uvas olvidadas en algún recipiente y se comprobó que el resultado fue un elixir, agradable al paladar y exaltador del espíritu. Durante siglos, su consumo ha sido asociado con el amor y el disfrute carnal, con la paz, el descanso y el alivio.
Posiblemente, el vino fue la primera bebida alcohólica conocida por la humanidad. Ha sido disfrutado desde la prehistoria, como se deduce, en parte, por los vestigios de viñedos cultivados en el Caucaso, que datan desde hace más de 7,000 años atrás, así como por los vetustos escritos paisajes y bodegas que se conservan de otras épocas. Se constituyó en un producto de consumo habitual y hasta necesario, para el hombre medieval; por su contenido calórico y porque el alcohol que contiene ayuda a conservar los alimentos y en la destrucción de las bacterias.
En Egipto se conservan recipientes de vino que tienen tallados el nombre del productor, el viñedo y el año, hecho que es una muestra de la preocupación existente por la calidad de esta bebida. Esta misma inquietud fue compartida por los romanos.
Cuando cae el Imperio Romano, en Europa se desarrollan la viticultura y la enología. Los monjes cristianos se empeñaron en mejorar los sistemas de elaboración de vino, para lo cual aprovecharon los viñedos que dejaron los romanos.
A mediados del siglo XIX una plaga destruyó los viñedos de Europa y ocasionó una terrible crisis en el sector vinícola. La solución buscada fue injertar la viña europea en el pie de una americana, para obtener una viña resistente que mantenía sus propiedades originales. Hoy prácticamente todas las viñas europeas están injertadas sobre 'pies' americanos.
Otro obstáculo para el crecimiento de la viticultura lo constituyeron la Primera y la Segunda Guerra Mundial, pues resultaba difícil el abastecimiento de los mercados a nivel internacional.
En el Nuevo Mundo, el auge del vino se inicia con los enólogos y viticultores que emigraron a otros continentes. En España, la Rioja y sus bodegas ratifican un lugar simbólico en la producción de vino. encontrar una amplia oferta de vinos de calidad muy característicos de nuestro país.
El antiguo testamento menciona el simbólico concepto de la creación del vino, de parte de Noé. El bajo relieve denominado de "Ur" que puede contemplarse en el Museo Británico muestra escenas relacionadas con el vino y su antigüedad se remonta a 2 mil 500 años antes de Cristo.
En la antigua literatura China se expone en el caso de un hombre que fue castigado en el año 2,285 antes de Cristo por mezclar vino de uva con vino de arroz.
En Egipto el vino se empleaba en los servicios funerarios de los reyes, unos 3 mil años antes de Cristo.
Fuente: diariosocialrd.com
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