Para el pavo, puré de papas o ensaladas sin vinagreta, un rosado seco de cualquier origen puede ser un excelente acompañante.
¿Planeas celebrar el Día de Gracias o Thanksgiving? Antes o a la par de la cena es necesario saber qué vinos pueden llevarse bien con los platos clásicos de esta celebración estadounidense.
Foto: Reforma
Antes que nada hay que tener en cuenta que media botella es suficiente por invitado, incluso menos, pero al final no hay problema en volver a colocar el corcho para utilizarlas en días siguientes.
Una opción para iniciar o incluso utilizar para toda la cena es un espumoso. A tono con la velada, se pueden elegir sparkling wines de California o Washington que están disponibles en México.
Para el pavo, puré de papas o ensaladas sin vinagreta, un rosado seco de cualquier origen puede ser un excelente acompañante. No se sugieren rosados abocados (con una nota dulce) ni un tinto Cabernet Sauvignon, ya que por su potencia y taninos puede llegar a opacar los platillos clásicos.
En el caso de los tintos, se pueden poner a la mesa diferentes opciones para satisfacer a diferentes paladares. Entre ellas se puede considerar Pinot Noir o Sangiovese, que gracias a su ligereza combinan con los platillos de Thanksgiving.
A pesar del frío se pueden considerar vinos blancos, sobre todo de las variedades Riesling y Gewürztraminer cuyas propiedades son complejas y armonizan con el menú; también está el Chardonnay.
Eso sí, si se cree que la celebración amerita sacar ese vino viejo que está guardado en la cava para ocasiones especiales, ésta en realidad no es la oportunidad esperada, ya que los platos maridan mejor con vinos más jóvenes, frescos y frutales.
Y para ese broche de oro un vino dulce que complemente un pay de calabaza o de manzana es lo sugerido. Debe tener bastante dulzura para sobresalir y una de las opciones estadounidenses o canadienses es el ice wine.
Fuente: vidayestilo.terra.com.mx
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