El Gourmet Urbano: Comida para el buen ánimo

lunes, 15 de abril de 2013

Comida para el buen ánimo

En Inglaterra, Estados Unidos y Japón se fortalece la tendencia conocida como Mood Food.

 

Una copa llena con bolas de helado de distintos sabores, derramando chocolate por varios frentes y coronada por un trío de cerezas es suficiente como para quitarle el mal genio a cualquiera.
Azúcar, chocolate y cerezas conforman un equipo ganador en la tendencia denominada Mood Food, que se refiere al poder estimulante de algunos alimentos. Mood food traduce literalmente "alimentos para el ánimo" y es una propuesta culinaria muy adoptada en Estados Unidos y Japón que lidera, desde España, Miguel Ángel Almodóvar, un experto en gastronomía.

 

Comida para el buen ánimo

Cerezas que hacen olvidar la depresión o chocolates que te desatan sonrisas están en la lista de los alimentos de la felicidad o Mood Food. FOTO SHUTTERSTOCK

 

"No se trata de una pseudociencia. A mediados de los ochenta, científicos del Instituto Tecnológico de Massachussets, en Estados Unidos, demostraron que un puñado de cerezas es mejor que cualquier medicamento antidepresivo por sus nutrientes", explica a Efe Almodóvar.
La ventaja, según el experto, es que todo el mundo puede seguir esta dieta para la felicidad, salvo que se tenga alguna intolerancia o alergia alimentaria a un alimento concreto, que puede sustituirse por otro del amplio abanico que proponen.

Un efecto social

 

En Inglaterra el tema se ha estudiado con tal rigor que algunos teóricos sugieren que el efecto químico de ciertos componentes en el cerebro podría reducir las tasas de riñas callejeras en algunas localidades cercanas a Londres en donde crece la oferta de bares y discotecas.
El programa de investigación Explorations de la BBC cuenta que la decisión adoptada por la policía y los gremios de establecimientos nocturnos fue entregar barras de chocolate a los jóvenes al salir de estos sitios. Un reporte de la policía reveló a este medio que entre la 1:30 y las 3:30 de la mañana se dio una reducción de 60 por ciento en los brotes de violencia callejera.


"Todo lo que comemos tiene el potencial de afectar la química del cerebro y como resultado, se afectan nuestros sentimientos", dijo a la BBC Paul Clayton, docente investigador de la Universidad de Middlesex, en Inglaterra.

"El cerebro no está aislado del resto del cuerpo, todo lo que consumimos está afectándolo directamente. Las endorfinas y la teobromina presentes en el chocolate surten ese efecto alentador en el cerebro", apunta.

Sabiduría milenaria


Ya en la antigüedad se asociaban determinados alimentos al vigor físico, la paz de espíritu, el mayor rendimiento intelectual o la alegría de vivir. Ahora se ha probado que influyen en el estado de ánimo, controlan la ansiedad y el estrés, evitan la melancolía y alejan el peligro de la depresión, según recoge Almodóvar en su libro Mood Food. La cocina de la felicidad.


Según un reporte de la agencia Efe, estos ingredientes activan los llamados neurotransmisores como la serotonina, que incrementa los niveles de tolerancia al dolor, reduce la irritabilidad y mejora la cantidad y la calidad del sueño.

Endorfinas, dopamina y noradrenalina también tienen efectos positivos en nuestro estado de ánimo, sostiene este movimiento. En el lado opuesto se sitúan las catecolaminas, presentes en excitantes como el té, el café, los destilados, las carnes rojas o los quesos muy curados que, si bien inducen a la excitación, también se asocian al nerviosismo.
Entre los nutrientes y principios activos que promueven la felicidad está el triptófano, la teobromina -que se encuentra sólo en el guaraná y el chocolate-, la fenilalanina, la tirosina, las vitaminas del grupo B, la C, hidratos de carbono, ácidos grasos Omega 3, magnesio, hierro, fósforo, selenio, litio, zinc y capsaicina. Este componente activo de los chiles aminora la sensación de dolor por lo que, asegura Almodóvar, "los chiles son puro Mood Food".

Otros de ellos se encuentran en el aceite de oliva, aguacate, ajo, albaricoques secos, almejas, legumbres -Almodóvar insiste especialmente en el garbanzo-, arroz y cereales integrales, frutos secos como las nueces y las almendras, y frutas como plátano, piña, fresa y manzana.

También en bacalao, sardina, caballa, mejillones, marisco, hígado de ternera, lechuga, brócoli, espinacas, champiñones, jamón, levadura de cerveza, carnes magras que no sean rojas, dátiles, miel, chiles y el inevitable chocolate negro. Se incluye el vino, pero con moderación. Es importante consumirlos en temporada, cuando están plenos de sabor y de nutrientes.

"El guisante fue la primera verdura que se enlató y congeló, para nuestra desgracia", apunta este investigador.

Una tendencia creciente


La ingeniera química canadiense, Patricia Muzzi, quien lidera una propuesta denominada Mood Food Culinary, explicó que esta tendencia se empezó a estudiar desde finales del Siglo XX en Inglaterra.

"Ellos trataron individuos con diagnóstico de enfermedad mental variando los componentes de su dieta y los resultados fueron alentadores desde el principio. Del mismo modo, la medicina ortomolecular, creada por el doctor Abram Hoffer, propone el tratamiento de enfermedades como la esquizofrenia, a partir de un cambio en el esquema de nutrición del paciente".

Para esta experta, la lógica de la comida para el ánimo funciona en ambos sentidos y así como algunos ofrecen respuestas alentadoras en la mente, otros atentan contra la serenidad del espíritu.

Pone como ejemplo la composición de aditivos que hay en muchos alimentos procesados. "El glutamato de monosodio o el aspartame son muy poco recomendados, el aspartame complica la función de las neuronas en el cerebro e impide la capacidad de concentración y la persona se puede volver más irascible".

Pars ella la más grande limitante está en que los productos procesados son un éxito para la industria alimenticia. "Aunque hay esfuerzos interesantes en modificar algunas técnicas, por ejemplo lo ha hecho Kraft, es inútil insistir con un cambio de mentalidad por parte de otros conglomerados".

Este aspecto es compartido por Miguel Ángel Almodóvar, quien, además, propone "desterrar la producción industrial por su alto contenido en grasas trans y regresar a la cocina tradicional, reducir la ingesta de proteínas animales y apostar en su lugar por las legumbres, disfrutar de la compra en el mercado y "volver a cocinar, evitando los precocinados, que están llenos de componentes químicos.

Lamenta que en un nugget de pollo precocinado haya hasta 60 ingredientes "y el consumidor no tiene ni idea de lo que está comiendo". Muchos de estos productos contienen conservantes como "el E-621, glutamato monosódico, que inhibe la sensación de saciedad y favorece la obesidad".

Almodóvar, que se define como "amante de las emociones", reivindica además el placer de comer. "El gusto es probablemente el único sentido extraordinariamente voluntario y activo. Vemos, oímos y registramos aromas de forma involuntaria, y el único sentido que necesita voluntad es el gusto. Podemos ingerir sin saborear, pero perdemos un gran placer", sostiene.

Si conseguimos este deleite con productos que, además, nos elevan el humor, que tienen el potencial de proporcionar al comensal "confort espiritual", habremos dado un paso más en la dieta saludable, habremos entrado en el Mood Food.

 

EN DEFINITIVA

 

Hay alimentos que favorecen el estado de ánimo. Consumirlos es una tendencia que crece y que se conoce como Mood Food. En Estados Unidos y Europa tiene más fuerza que en Latinoamérica.

 

Fuente: elcolombiano.com

 

 

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