El Arcano XV, El diablo es el tentador que muestra la vía hacia las profundidades del ser. Nos invita a reconocer las facetas ocultas de nuestra personalidad, lo cual es importante como vía de autoconocimiento. Si dejamos a un lado el reconocimiento de la oscuridad o del caos en nuestras vidas, es difícil que podamos alcanzar la totalidad. Con frecuencia reconocer nuestro lado sombrío, nos ayuda a ser más flexibles y creativos y a convertir nuestras limitaciones en oportunidades. Este arcano nos orienta hacia nuestra naturaleza profunda, nos incita a no enmascararla. La realización consiste en ser lo que se es. Eso supone reconocerse y conducir nuestros deseos.
Y puesto que se trata de mostrar el lado positivo del arcano, la fuerza de la creatividad., traslademos la explicación del significado de la carta, a la explicación de una receta clásica italiana: Pollo alla diavola.
El término pollo alla diavola tiene un origen incierto, no se puede decir que tenga un significado preciso ni una preparación exacta. Muchas son las teorías propuestas: algunos piensan que el término alla diavola deriva del hecho de que el pollo se cocina a fuego muy alto, a fuerte llama (recordando al infierno donde mora el diablo), otros sostienen que se llama así por el fuerte sabor al peperonccino que se usa en su preparación y algunos pocos piensan que el nombre viene de un pollo servido con salsa “diabla” a base de tomate, y vino.
La única certeza es que el pollo se abre por la mitad, algunos prefieren por la parte dorsal, otros por la pechuga, se adoba con aceite de oliva, sal pimienta y peperonccino y se va cocinando a fuego muy alto, dándole vueltas constantemente. Algunos suelen añadirle al final un ramo de hierbas aromáticas.
INGREDIENTES:
- Aceite de oliva: 6 cucharadas
- Peperonccino o pimienta cayena: al gusto, pero no sobrepasarse.
- Sal y pimienta
- Un pollo grande abierto por la mitad y aplanado.
PREPARACION
1. Masajear el pollo abierto con 2 cucharadas del aceite, sal, pimienta y peperonccino, hasta cubrirlo bien.
2. Calentar a fuego alto un sartén de hierro forjado o un sartén antiadherente grueso y colocar el pollo por el lado abierto hacia abajo y colocar dos cucharadas más de aceite de oliva. Poner sobre el pollo una tapa que no lo cubra completamente y sobre la tapa, un peso para ayudar a aplanar el pollo y que el dorado sea parejo.
3. Una vez que comience a dorar, darle la vuelta al pollo y dorar unos 5 minutos por el otro lado, ésta operación de dar vuelta por ambos lados se repite unas 5 a 6 veces, agregando el resto del aceite o un poco más si fuese necesario. El tiempo de cocción depende del grosor del pollo y de la consistencia de la carne, se podría decir que un pollo pequeño de 1.5 kg se lleva una hora para estar listo, dando vueltas y vueltas.
4. Una vez que el pollo esté bien dorado, bien cocido y jugoso, debe servirse inmediatamente
CONSEJO: no se debe abusar del peperonccino o de la cayena, pues su exceso le restaría el sabor a la carne y puede convertir el manjar en un plato incomible. Así como en nuestra vida individual un abuso de diabluras nos puede llevar a vivir con ataduras, con dependencias, dominados por lo material, opacos, densos, egoístas, sin paz, sin dulzura, es decir nos puede convertir en un ser “incomible” para los demás.
Y…como dice el refrán “más vale el diablo por viejo, que por diablo”.
Espero que hayan disfrutado esta entrega, los espero la semana que viene para seguir conociendo los caminos de la gastronomía y el Tarot.
Valentina Inglessis
Chef Instructora.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario