La emblemática marca de champagne hizo una colaboración con el artista Jeff Koons y presentó una edición especial no apta para quienes no sean amigos de Donald Trump. Kitsch, pretenciosa y espumante.
Cualquiera que sepa algo de vinos, sabrá que Dom Pérignon es un champagne al que pocos bolsillos pueden acceder. ¿Pero 20.000 dólares no es demasiado? Sí, lo es.
En la Argentina, una botella cuesta alrededor de $1000, mientras en Estados Unidos se consigue a partir de 100 dólares. Pero esta botella es especial. Se trata de una edición creada por el artista Jeff Koons en la que el espumante está sostenido por una de sus llamativas esculturas llamada “El Globo de Venus para Dom Pérignon”, una versión miniatura de su monumental “Globo de Venus”.
El artista convocado para homenajear al Dom Pérignon Rosé 2003 es muy famoso por sus obras de decenas de metros de altura, que suele instalar en sitios emblemáticos como el Palacio de Versalles o el Rockefeller Center de Nueva York. Desde la marca, anunciaron que fue la primera colaboración, así que podemos adivinar que no será la única.
20.000 dólares es mucho para una botella, aún cuando se compara el precio con lo que cuestan las obras de Koon en tamaño real: la versión mini sigue siendo un robo, y ni hablar de la original que ni siquiera está llena de champagne.
Fuente: planetajoy.com
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