México cada vez se hace más puntero en la elaboración de vinos de muy buena calidad, elegantes, afrutados, seco, semi seco, aromáticos en fin, con una producción de 13 millones de litros al año Pero la pregunta que surge para muchos es: ¿de dónde proviene todo este vino?
En nuestro país existen dos principales regiones vitivinícolas, una en el estado de Baja California Norte y la otra en el estado de Coahuila ambas regiones poseen el clima y las condiciones adecuadas para la producción y crecimiento de la vid, ambas regiones tiene el mismo grado de importancia, aunque en una se produce más vino que en otra, esto no demerita a los buenos vinos que producen en ambas.
En Baja California Norte a 35 kilómetros de la ciudad de Ensenada se encuentra uno de los cuatro valles importantes productores de vino, este valle es el de Guadalupe, característico por tener un clima exacto para los cultivos de uva, produciendo vinos elegantes con las características esenciales de la baja de pequeños toques de sal en sus emblemáticos néctares.
El Valle de San Antonio de las Minas está localizado a unos 20 kilómetros al noreste de Ensenada, es considerado por algunos como el inicio del Valle de Guadalupe. Sus condiciones particulares lo definen como una subregión en la que predominan principalmente los suelos graníticos y duros, donde se siembran los viñedos creando lomeríos bien definidos.
Valle de Santo Tomás, a 45 kilómetros por la carretera al sur de Ensenada, da mucha importancia para el desarrollo del estado. Cuenta con viñedos en la parte ancha de la cuenca a unos 18 kilómetros de la embocadura del Océano Pacífico, y de ahí que las uvas que se producen en este valle sean especiales dado que gran parte de los viñedos son briseadas por el mar, esto hace que obtenga características especiales dando sabores exactos bien definidos.
El Valle de San Vicente, se encuentra a 90 kilómetros al sur de ensenada el más retirado y se puede decir que el más caprichoso, dando como resultado viñedos muy variables distribuidos en lomeríos ligeros con pequeños valles formados en las sub cuencas de la zona, donde las corrientes de aire quejan un factor importante para la oxigenación de la cepas.
Otra región importante productora de vino ubicada en la zona norte del país, al sur del estado de Coahuila, a orillas de la cadena montañosa de la Sierra Madre Oriental, se encuentra el municipio de Parras de la Fuente, un lugar de clima semidesértico que al sur es semi seco y al norte semi cálido, pero que en la región del valle tiene un generoso microclima y una altura óptima -a mil 505 metros sobre el nivel del mar- que favorecen la siembra de la vid.
El Valle de Parras es famoso también por sus nueces y especialmente por sus vinos, porque reúne las características necesarias para que la vid madure a su tiempo, con la cantidad exacta de sol y frío, poca lluvia, agua de manantial para el riego por goteo -paso fundamental del cultivo para poder elaborar un buen vino- y un suelo arcilloso calcáreo que nutre las uvas para que lleguen a su máximo esplendor.
En este valle se elaboró el primer vino de México y de América, cuando una misión de españoles salió de Zacatecas en el año de 1574 para buscar oro y se encontraron en este valle de Coahuila un regalo de la naturaleza: manantiales y vidas silvestres a la mitad del desierto.
Dos zonas vitivinícolas de mucha importancia hacen que el nombre de México aparezca al lado de España, Francia, Chile y Argentina.
Cuatro Valles en el noroeste y uno en el norte ponen a nuestro país en alto, cada uno de estos valles con una historia interesantes de más de 450 años que marcan la industria vitivinícola en el mundo y de la cual nos debemos sentir ampliamente orgullosos.
¡Salud!
Sommelier: Homero Martínez
Fuente: nortedigital.mx
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