Para los amantes del café el exceso de tazas podría complicarles sus días laborales; sin embargo pueden considerar estos consejos para no sufrir las consecuencias.
Para algunas personas se ha convertido en una adicción, otras son un poco más reservadas y lo controlan mejor, lo cierto es que el consumo del café en la oficina tiene sus beneficios, pero llevarlo al extremo genera consecuencias negativas muy particulares.
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En todas las oficinas y trabajos donde he estado siempre me encuentro con ese grupo amante del café. Una característica muy especial de estos bebedores es compartir con cualquiera su amor por el grano bien tostado y servido en sus tazas favoritas. Y lo beben todos y cada uno de los días laborales, a menos de que suceda algo extraordinario.
Ya sea que lo compren en algún lugar antes de llegar a su escritorio o haya una cafetera expresamente para que el primero que llegue a la oficina, sea el encargado de preparar la primera de muchas jarras de café.
Como lo indicamos anteriormente, su consumo puede ser benéfico pero a la vez negativo para quienes lo hacen en exceso. Empecemos con la parte positiva.
Ventajas
Nutrientes. Los expertos mencionan que cada taza de café contiene un alto nivel de antioxidantes, incluso superior a las frutas y verduras combinadas; 3 por ciento de Potasio y Magnesio; 2 por ciento de Niacina y Tiamina; 11 por ciento de Vitamina B2 y 6 por ciento de Vitamina B5.
Hígado sano. El consumo del café ayuda a reducir el riesgo de contraer cirrosis (hígado con mucho tejido muerto, dañado por el alcoholismo o hepatitis) en un 80 por ciento para los que toman más de cuatro tazas diarias. También se dice que reduce hasta en un 40 por ciento el riesgo de contraer cáncer de hígado.
Alzheimer y Parkinson. Quienes toman café tienen 60 por ciento menor riesgo de padecer Alzheimer y por tanto demencia, y también de 32 a 60 por ciento menor riesgo de desarrollar Parkinson.
Diabetes. Los estudios han revelado que quienes consumen café presentan bajos riesgos de contraer diabetes tipo 2, un mal que ha alcanzado a unas 300 millones de personas alrededor del mundo.
Reducción de peso. El consumo de café incrementa la oxidación de ácidos grasos, ya que la cafeína estimula el sistema nervioso central y acelera el metabolismo.
Inteligencia. El café estimula la actividad neuronal en el cerebro y permite la liberación de dopamina y norepinefrina (sustancias que aumentan la frecuencia cardiaca y presión arterial). También se ha demostrado que la cafeína puede mejorar el estado de ánimo, el tiempo de reacción hacia los estímulos exteriores, mejora la memoria y la función cognitiva en general.
Desventajas
Para las personas que no están habituadas al consumo diario de café pero que lo empiezan a hacer en exceso, puede provocar temblor, nerviosismo, insomnio, palpitaciones y menor cantidad de rendimiento.
Del otro lado, para las personas que sí están habituadas al consumo frecuente de cafeína y llegan a faltar su taza en un día normal, pueden presentar signos de cansancio, irritabilidad nerviosa, incapacidad para poder concentrarse, ansiedad, dolores de cabeza.
Para las personas que sufren de problemas digestivos como gastritis y úlcera péptica no es recomendable el consumo de café, ya que la cafeína aumenta la secreción de ácido clorhídrico y de pepsina en el estómago.
Otra consecuencia negativa es que grandes dosis producen deshidratación en el cuerpo por el efecto diurético que tiene, ya que la cafeína no se acumula en el organismo, se degrada en el hígado y es eliminada por la orina entre 3 y 6 horas después de haber sido ingerida.
Para las personas que sufren de epilepsia está totalmente prohibido el consumo de café, ya que aumenta el riesgo de un ataque por el efecto de insomnio que produce la cafeína. Las personas que con epilepsia nunca deben encontrarse en un estado de falta de sueño.
¿Qué consejos se pueden recomendar para los amantes del café y su consumo en la oficina? Los expertos de Uhma cuentan con una serie de recomendaciones que a continuación presentamos:
Informa
La cantidad que debe ingerir una persona de complexión media no debe rebasar los 160 mg de cafeína por día (aproximadamente 80 mg por una taza de 250 ml).
Limita
Pon café, a disposición del personal, sólo en dos horarios: por la mañana al iniciar labores y por la tarde, después de los alimentos.
Ahorra
Moderar el consumo de café disminuirá los costos en la oficina por el uso excesivo de filtros, vasos desechables, sustitutos de crema, cucharas, servilletas y edulcorantes.
Activa
Reducir la sensación de cansancio al llegar por la mañana y al terminar de comer.
Estos horarios se consideran "lentos" por lo que la ingesta de café podría ayudar a aumentar la productividad.
Advierte
Al ser una sustancia con efecto diurético no se recomienda bajo ninguna circunstancia mezclarla con alcohol, ya que puede llegar a producir deshidratación.
Las personas hipertensas o con problemas cardiacos diagnosticados deberán abstenerse del consumo de café.
Y ya por último, para dejar constancia del amor que algunas personas manifiestan hacia el café me tomé la libertad de enviar un correo electrónico a varios de mis compañeros, que sé de su adicción a la cafeína, preguntándoles el porqué de su hábito, estas fueron las respuestas:
Carlos Velázquez
“No hay como un buen café por la mañana para iniciar el día, una taza es suficiente. Es como si cargaras la batería para hacerle frente a las actividades del día. Sólo se necesita de un sorbo para que las ideas, rol de actividades y demás empiecen a fluir. El aroma del café debe ser fuerte pero agradable, el olfato lo detecta de inmediato y se logra la conexión, y que mejor si al 1er. sorbo resulta suave, suficiente y motivador, la ocasión ya sea el inicio del día, la sobremesa después de la comida o una charla amistosa resultan todo un evento. Los solitarios inclusive, no lo son tanto cuando disfrutan de la compañía de un café”.
Miriam Garrido
“Dos tazas de café al día = a las dos pilas AAA. La primera de ellas en la mañana, esencial para activarme y rendir en mi trabajo; me mantiene alerta, con la mente más abierta a nueva ideas. Su sabor ni olor importa, de hecho entre más cargado mejor. La segunda es más por gusto y antojo, la excusa perfecta para ver alguna amiga(o); este café debe ser 100% a mi gusto, con un olor dulce y azucarado, con algún extra como chispas o crema batida, contrario del primero este me relaja, incentiva mis papilas gustativas y me desprende una sonrisa”.
Mónica Gómez
“Personalmente el café me despierta, me activa. Tan solo el olor por las mañanas en mi casa, hace que me apure en mis miles de pendientes para poder disfrutar, en el desayuno, tranquilamente y en compañía de mi pareja, una muy buena y rica taza de café. Me encanta el café, los sabores intensos y fuertes son mis preferidos, aunque no por eso dejo de tomar ocasionalmente los ligeros e incluso los descafeinados. En el día, a lo mucho, consumo de dos a tres tazas. Para poder saborearlo adecuadamente, me gusta tomarlo sin ningún tipo de endulzante”.
Josefina García
“Yo empecé a tomarle gusto al café hace como 5 años, platicando con una persona a la que le fascina el café y es un conocedor, el gusto por el café al paso del tiempo ha ido de menos a más, ahora es una especie de gusto-adicción, me gusta americano, capuchino con leche, etc., me gusta tomarlo por las mañanas en cuanto llego a la oficina acompañado de una galleta o con un buen pedazo de pan y con una buena compañía, creo que el café me activa para iniciar mis actividades laborales”.
Alejandro Castellanos
“Llegas en las primeras horas de la mañana donde ni el Sol quiere salir, temprano y la oficina está desierta. Caminas como zombie pensando que podrías usar el escritorio como un crudo reemplazo para tu cómoda y suave cama en la que te encontrabas hace sólo unas horas, cierras los ojos en lo que prende la “compu”, tu mente empieza a descansar pensando en ranas de varios colores saltando en ríos de chocolate y momentos felices cuando cabeceas y en instinto vuelves al mundo de los despiertos y luces neón de la oficina. Como llegaste antes tomas la oportunidad para poner la máquina de café como a TI te gusta sin tomarte esa cosa quemada que los demás identifican como “café”, preparas todo y lo hueles… ese cuerpo, esa fragancia del brebaje heredado de los árabes; sin azúcar, sin crema solo el café y tú. Disfrútalo y lentamente el mundo va tomando luz y volumen como al inicio de una buena película y quizás, solo quizás tenga un buen final”.
Christian Beck
“Soy adicto al café ya que en las mañanas me despierta por completo mi cerebro. Me siento FIT y ya no como dormido. Me energiza mi cuerpo y mente por todo el día. Sé que es un producto sano ya que está científicamente comprobado que contiene muchos antioxidantes, es decir, ¡te limpia la sangre! ¡Voy por otra taza!".
Fuente: Quiminet.com
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