En mi pueblo, La Rambla, el dulce por excelencia es el Pastelón. No hay fiesta ni comida familiar sin que aparezca al final un buen pastelón
Es un dulce de hojaldre relleno de cabello de ángel, aunque también se puede rellenar de crema pastelera, siempre decorado con un buen merengue. A mi me gusta hacer el merengue suizo, porque queda muy firme y no pierde la forma. Es un merengue que se hace en caliente, al baño maría, y que exige dedicarle un buen rato, pero contando con un robot de cocina o una batidora eléctrica no hay problema. Así es como yo lo he hecho
Para hacer el pastelón, se hornean dos láminas de hojaldre, picadas con un tenedor por toda la superficie, para que no se infle como un colchón, y la que va a ir arriba, pincelada con un poco de huevo batido. Se monta fácilmente, una lámina de hojaldre, una capa de cabello de ángel o crema pastelera y otra capa de hojaldre. Se pone el merengue en una manga pastelera con boquilla rizada y decora generosamente, cubriendo bien los laterales.
Para que sea típicamente “rambleño” me faltan unas guindas en almíbar, pero es que este día no tenía… ¡qué pena!
Este merengue es la base de la crema de mantequilla de merengue suizo, Swiss Meringue Buttercream, perfecta para decorar cup cakes
Fuente: Las Recetas de Mamá
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