El poder afrodisíaco de los alimentos ha sido reconocido desde hace décadas e incluso siglos, en parte por las propiedades que pueden tener, porque se presten al juego sexual, o porque la forma que tienen algunos de ellos pueda contribuir a fomentar la imaginación sexual (este es el más potente afrodisiaco).
Las relaciones sexuales tienen mucho parecido con el hecho en sí de comer, pues en ambas acciones pueden entrar en juego los cinco sentidos; el olfato, un olor que nos agrada favorece el acercamiento; el gusto pues la boca (labios, lengua, dientes) nos ayudan a disfrutar de estos placeres que nos da la vida; la vista, pues si nos gusta lo que vemos, si nos resulta apetecible, estamos deseando probarlo; el oído, el sonido de una voz puede llegar a ser muy erógeno; y el tacto, pues tocar nos permite explorar.
También es bueno resaltar que es importante tener una alimentación sana y no sobrealimentarnos, pues ambas cosas pueden interferir en unas relaciones sexuales más activas, nos pueden llevar al sopor y por lo tanto arruinarnos 'el postre', una intensa velada de pasión y sexo.
Algunos alimentos erógenos son:
- Mariscos
- Frutas
- Chocolate
- Nata
- Una copita de vino
- Champagne
- Algunas especias: pimienta rosa y azafrán, entre otras.
Una buena comida, en un ambiente íntimo y con la compañía deseada, es la combinación perfecta para comenzar una velada que después puede terminar en una explosión de deseo, pasión y placer. No olvidéis que, en el sexo y la cocina, la imaginación es el mejor ingrediente.
Y recuerda: disfrutar del sexo es una experiencia muy saludable.
Carmen Canterla
Psicóloga Sexóloga
Co-Directora del I.S. Vidacer Huelva.
Fuente: huelva24.com
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