La gastronomía del verano reclama frescura. Sus vinos también. En estas tres recetas veloces las combino para que puedas sacarle provecho cualquier día de la semana.
Un bife, vaya y pase. Pero el resto de los platos que se comen en esta época, cuanto menos calientes, mejor. Eso es lo que creo a la hora de ponerme a cocinar un martes o un sábado por la noche. Y en cualquier caso, con el calor a cuestas, lo primero que hago es abrir la heladera y descorchar una botella de vino blanco. El que tenga. Puede ser Torrontés, Chardonnay, Sauvignon Blanc que son los que más abundan en casa. Cualquiera sea, respetará una constante: nada o casi nada de madera, ya que te enmantecan el paladar justo cuando lo que precisas es ligereza y pura frescura.
Cuando esa primera copa ya recibió dos o tres tragos, me pongo manos a la obra con lo que haya en casa que se pueda hacer rápido y resulte en un plato rico. Y lo que siempre hay son paltas, tomates, morrones, berenjenas, alguna papa, algo de perejil, quesos varios y huevos. También en el freezer suelo tener langostinos, alguna pechuga, algún eterno bife de cuadril que nunca cocino por no usar la plancha. Todo eso ya es un plan. Más si le sumas el mejor ingrediente inventado contra el calor: varios vinagres, con especias, de vino y de alcohol, de manzana, también aceite de oliva. Ahí tienes una buena cena en menos de media hora, haciendo cualquiera de estos platos:
Ensalada de lentejas. No hay nada más rico y sencillo de preparar, aunque te demande un poquito de paciencia alistar las verduras. Las cantidades que te paso son para dos personas. Primero que nada, pon un huevo a hervir. Luego corta un tercio de morrón y pimiento verde en brunoise; a continuación, una cebollita de verdeo hasta el tallo; y todo lo mezclas en un bowl con dos latas de lentejas remojadas. A continuación, sal y pimienta a gusto, una tacita de vinagre de vino blanco y pimienta de cayena Casalta (o similar), dos cucharadas de oliva extra virgen, mejor si tiene carácter, como Oliovita Picual. Y al momento de servirla, le rallas el huevo encima y te llevas un trozo de queso a la mesa, junto con unas galletas de agua si no tuvieras pan. Con Cafayate Torrontés 2013 o Portillo Sauvignon Blanc 2013, blancos fragantes y ligeros que quitan la sed, tienes un plan perfecto.
Curry de langostinos con arroz (basmati es mejor, pero el que tengas funciona). Este plato suena sofisticado, pero es muy sencillo de hacer. Precisas tener un curry guardado en tu alacena, que compras un día de excursión al barrio chino, junto con los langostinos (a los que congelas). Y así, el día que te da el antojo, seguí estas instrucciones –mi receta es una simplificación de la que me pasó en su momento Mariana Pagés Palenque, cocinera-. Para dos personas, pon a hervir tres pocillos de arroz con siete de agua (nueve si no es basmati) y una cucharadita de sal. Entre tanto, derrite un dadito de manteca en la sartén y agrégale el curry –de la cantidad dependerá el picante- ya que precisa de alguna grasa para despertar su fuego. Acto seguido, agregas un diente de ajo picado y si tienes jengibre, una lámina picada bien fina. Luego, los langostinos (previo golpe de microondas para descongelarlos apenas). Dejas que se cocine todo unos 3 a 5 minutos, junto con dos cucharadas de leche de coco, y lo servís montado sobre el arroz, que para esta altura ya está terminado. Para rematarlo: una pizca de cilantro o de perejil picado, lo que más te guste. Marida de maravillas con Misterio Chardonnay 2012 y con Altas Cumbre Sauvignon Blanc 2013, dos vinos frescos y de carácter, como el curry.
Fajitas de pollo con palta (o simples tostadas, a falta de fajitas). Una pechuga siempre hay que tener en el freezer. Porque el día que te da el antojo, por ejemplo, en cinco minutos de microondas la dejas lista para cortar en tiritas y sellarla a la sartén con sal, aceite y un diente de ajo machacado para perfumarlas. Entretanto, cortaste una cebollita de verdeo, cortaste en cubos un tomate y le pusiste sal, y pisaste una palta hass junto unas gotas de limón para que no se oxide, un hilo de oliva, sal y una pizca de ají molido. Ya tienes la cena casi lista. Te falta calentar las fajitas en la tostadora o bien hacerte unas tostadas en la que montarás los ingredientes según tu orden y gusto. Este planto tan simple, es perfecto para un Graffigna Reserve Pinot Grigio 2012 o Norton Torrontés 2013, de aromas contenidos, buena frescura y textura ligeramente carnosa.
Fuente: Planeta Joy
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