En muchas ocasiones, son necesarios unos cambios en la alimentación, que pueden hacer que pierdas esos kilos que sobran, si van acompañados de ejercicio físico, siempre que seas constante y tengas paciencia, ya que tu cuerpo necesita tiempo para adaptarse al cambio.
Lo primero que hay que hacer, es disminuir la retención de líquidos, por lo que es recomendable una dieta baja en calorías, equilibrada y con alimentos naturales que ayuden a disminuir peso y a desintoxicar el organismo.
Opta siempre por alimentos integrales, como el arroz, pasta, cereales, pan, ya que tienen muchos más vitaminas, minerales, fibra y menor índice glucémico, lo que significa que no se convierten tan rápidamente en grasa en el organismo. Apuesta por cereales integrales como el mijo, el kamut, la quínoa o la avena, muy ricos en fibra y olvídate de las galletas y otros dulces, aunque sean integrales, porque aportan azúcares y grasas.
Dado que se trata de depurar el organismo, reduce el consumo de la bollería industrial y la de panadería, los embutidos, excepto el pavo y el jamón y los quesos curados -elegir siempre fresco-; reducir el consumo de comida rápida, precocinados y consume carnes blancas en vez de rojas.
Las frutas, las verduras y las hortalizas serán de gran ayuda a la hora de evitar la retención de líquidos. Las frutas más diuréticas son el plátano, frambuesas, el melocotón, albaricoque, uvas negras y cítricos en general y en lo que se refiere a verduras, el calabacín, patata, judía verde, guisantes verdes, lechuga, berenjena, calabaza y espárragos verdes”.
Recuerda beber unos 2 litros de agua o infusiones al día y 2 tazas al día de caldo depurativo, que estará formado por: en 1 litro de agua, hervir durante 20 minutos 1 cebolla, 1 tronco de apio y unas cuantas ramas de perejil, al que deberás de añadir zumo de limón, para que el efecto depurativo sea mayor. Acompañar tu dieta de semillas de lino – 1 o 2 cucharadas al día.
Fuente: nutricion.pro
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