Foodini, la impresora 3D de comida ya está aquí por Adrián Raya

La idea de una impresora 3D que no imprimiese materiales para objetos o piezas, sino comida, es una con la que se lleva un tiempo jugando; la propia NASA cree que un aparato semejante abre muchas posibilidades en el espacio, y podría mejorar la calidad de los alimentos que consumen los astronautas. Pues bien, el crowdfunding va a permitir que la gente de a pie pueda probar este tipo de tecnología antes que ellos, con Foodini, la impresora 3D de comida.

Comida impresa a partir de ingredientes frescos

Foodini es capaz de imprimir todo tipo de creaciones a partir de todo tipo de ingredientes frescos; de hecho podemos crearlos nosotros mismos, ya sea cocinándolos antes o metiéndolos crudos en las cápsulas que usa el dispositivo. Sus creadores buscan con esto favorecer el consumo de comida recién hecha, en vez de la comida pre-cocinada que tanto domina las atareadas casas de hoy en día; el problema es que no todo el mundo tiene tiempo de cocinar, y Foodini está diseñada para eliminar al menos las tareas mas repetitivas, como dar forma a los raviolis, o montar una bandeja de galletas listas para meter en el horno.


Una vez impresa, podemos cocinar los platos como lo necesiten (por ejemplo, hervir la pasta), aunque eso depende de los ingredientes que hayamos usado; también es posible crear estructuras comestibles muy complejas, como árboles o jarrones de chocolate.

 

Conectada con la comunidad

El dispositivo cuenta con una pantalla táctil con un sistema basado en Android desde la que podemos acceder a la base de datos de recetas, que será personalizada por la comunidad que podrá añadir nuevas recetas o demostraciones. Un detalle interesante es que Foodini tendrá una API accesible para que los desarrolladores creen nuevas aplicaciones de recetas mas específicas, como una que esté dedicada en exclusiva a conseguir la mejor pasta, por ejemplo.


Foodini es un proyecto que lleva en marcha desde el 2012, pero es ahora que sienten que cuentan con un producto que puede hacerse realidad con la ayuda de la comunidad de Kickstarter. El objetivo es llegar a los 100.000 dólares, y en el momento de escribir este artículo ya llevan casi 40.000 dólares a 28 días de que termine la campaña, así que todo apunta a que lo conseguirán. Tal vez haya ayudado que por unos 1.000 dólares recibiremos una de las impresoras (mas 50 dólares si vivimos fuera de EEUU), aunque si pagamos 2000 dólares como mínimo podremos ser de los primeros en recibirla en Octubre de este mismo año.

Fuentes: Foodini / Omicrono

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