Tras haber asistido a la degustación en primeur de una de las cosechas más difíciles para esta afamada región vitivinícola los vinos nos dijeron que no sólo no hay razones para ser extremadamente pesimistas sino que incluso hay algunas oportunidades para los verdaderos amantes del vino.
No. 1 Todos los vinos son mediocres. Absolutamente falso. Para Sauternes de hecho no fue una mala añada y algunos tintos lograron un nivel de calidad aceptable y, simplemente, los chateaux que consideraron que la añada no estaba al nivel de sus estándares de calidad, no produjeron un primer vino, de forma que es muy difícil generalizar aunque es más que evidente que fue un año duro.
No. 2 Las manipulaciones en los vinos fueron excesivas. Varios enólogos han aceptado que dado que en diversos casos el alcohol no era suficiente han tenido que recurrir a la chaptalización o adición de azúcar al mosto para lograr compensar lo que la naturaleza no dio en 2013. Sin embargo, esta práctica está permitida en Burdeos y se utiliza con límites máximos regulados por las autoridades.
No. 3 Es una añada que sólo deben comprar conocedores derrochadores. ¡Al contrario! Para aquellos amantes del vino que no han tenido la oportunidad de disfrutar los caldos bordeleses es una oportunidad única para familiarizarse con algunos de sus estilos a un precio razonable y encontrar vinos perfectos para disfrutar en el corto plazo.
Fuente: esnobgourmet.com
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