El Gourmet Urbano: Cadáveres exquisitos

domingo, 20 de julio de 2014

Cadáveres exquisitos

El restaurante Comme Chez Soi ha reinado en Bruselas casi noventa años, más de veinticinco con 3 estrellas Michelin

 

Bruselas es una ciudad singular, un jardín sombrío de rosas oscuras donde nunca sale el sol, unos pocos bruselenses deambulan alelados y la paz ordenada y melancólica de los cementerios brilla por doquier. La cocina belga no está entre las mejores del mundo pero cuenta entre sus aportaciones una realmente histórica: la patata frita. Muy influenciada por lo francés, la villa goza de un gran nivel medio en sus restaurantes pero los realmente excepcionales languidecen con ella.

 

Cadáveres exquisitos

ABC Vista del restaurante Comme Chez Soi

 

Comme Chez Soi ha reinado casi noventa años, más de veinticinco con 3 estrellas Michelin. Hoy es sólo un pálido reflejo de lo que fue, el que separa la primavera de la esperanza del invierno del desconsuelo. Su decadente belleza art noveau sigue intacta, sus vidrieras multicolores tiñen los deseos y las volutas de hierros y maderas envuelven los sueños, pero su cocina se ha anquilosado.

Más por ella que por su decoración, Comme Chez Soi nos traslada al pasado, como si nada hubiese sucedido desde los ochenta. Sus elegantes platos franceses se decoran de un modo tan refinadamente anticuado que enternecen por su ingenua falta de imaginación. El abuso de salsas espesas que matan sabores nos retrotrae a la pre modernidad gastronómica. Es una pena que -salvo excepciones- la sublime cocina francesa no haya sabido innovar, dejándose sepultar por su propia perfección.

 

Los platos de la carta revelan maestría en técnicas complejas, el patito laqueado con miel de bergamota está en un punto perfecto y elragú de langosta es sabroso y contundente, pero todo es eterna repetición de viejas recetas caducadas para siempre. Tampoco pegan en menús de cientos de euros alcachofas rebozadas o crepes de juliana de verduras. Por eso, ni siquiera un excelente y entusiasta sumiller vallisoletano, «propietario» de una bodega de 35.000 incomparables botellas, que otrora fue de 55.000, logra avivar el tedio de este museo, que es un lugar muy antiguo para gente muy mayor.

 

Quizá Comme Chez Soi sea una perfecta metáfora de Europa: bella, refinada, culta, cansada, vieja, asustada y... ¡sin saber qué hacer!

 

MICER ANDREUMICERANDREU

 

Fuente: abc.es

 

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