Imagen: sarsmis
Trucos y sugerencias para ofrecer unos entrantes deliciosos, atractivos y fáciles de hacer con poco dinero
Llegan las comidas y las cenas navideñas. Es un momento de gran creatividad para quienes se encargan de cocinar en estas fechas. Son días para pensar menús especiales, platos vistosos y detalles gastronómicos que sorprendan a los comensales.
Pero también pueden ser días de mucho agobio y estrés, junto con cierta soledad en la cocina. Las recetas más elaboradas no siempre son las mejores porque, en muchas ocasiones, nos mantienen atados a los fogones, lejos de la mesa y la reunión familiar. En este artículo brindamos algunos consejos para evitar que esto suceda y cinco ideas de canapés navideños que sorprenderán a los comensales y permitirán que quien cocina disfrute también en la mesa.
Canapés prácticos, éxito seguro
Todas las personas deben disfrutar de las fiestas navideñas. Incluso, y en especial, quienes cocinan. Tras haber guisado, horneado y preparado el menú con dedicación, el mejor premio al esfuerzo es poder disfrutar de los platos en compañía y, sobre todo, ver cómo los demás disfrutan de sus recetas de Navidad. Los siguientes consejos están pensados para acabar con la típica imagen de la familia disfrutando en la mesa y la persona encargada del menú "sufriendo" en la cocina para que todo esté a punto.
- Uno de los primeros consejos es huir de las frituras de última hora. Hay que utilizar alimentos y recetas que podamos dejar preparados con antelación o solo a falta de un último toque.
- Lo mejor es combinar entrantes o canapés fríos con un par de entrantes calientes, pero que puedan mantener su calor en el fuego directo, porque tienen un poco de salsa, o bien calentarse en el horno. Mientras alcanzan la temperatura adecuada, la persona que está encargada del menú puede disfrutar en la mesa junto al resto de la familia.
- Si no podemos prescindir de los fritos (como unas croquetas o unas gambas con gabardina), una buena opción es freír los entrantes con anterioridad, escurrir y colocar en una bandeja de horno con agujeros en la base, como las que hay para hornear la pizza. Cuando vayamos a servirlos, les damos un toque de horno (precalentado a 200º C). Así recuperarán la textura crocante exterior y evitaremos humos y líos de fritura.
Cinco canapés deliciosos, económicos y fáciles de hacer
Las opciones más sencillas y menos laboriosas son clásicas: podemos servir unas tablas de ibéricos, patés para untar con unas mini tostas, foie gras, marisco cocido... Estos entrantes son muy sencillos de colocar y servir. Pero, además, proponemos los siguientes canapés, muy vistosos y un poco más elaborados, aunque sin perder el espíritu con el que hemos ideado este artículo: que la persona que cocina también disfrute sentada en la mesa.
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1. Salmón ahumado y aguacate. Para empezar, unos entrantes fríos. Los podemos colocar en la mesa, una vez que se hayan sentado nuestros invitados. En este comienzo de sabores, el salmón ahumado es una opción estupenda. Unos entrantes de salmón ahumado rellenos de aguacate seguro que gustarán. La combinación de estos dos ingredientes emplatados en raciones individuales de bocado (ya sea sobre una tosta de pan o sobre una cama de lechugas variadas) es una buena (y saludable) manera de empezar una comida navideña. La receta es muy sencilla y podemos elaborarla antes de que lleguen los comensales.
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2. Ensalada de Navidad (con granada y langostinos). A la vez que los canapés de salmón, servimos una ensalada de Navidad. Podemos presentarla en pequeños boles individuales. Esta receta, que incluye granada y naranja (además de la escarola y los langostinos), aportará un colorido excepcionar a la mesa. Es un plato muy vistoso, fresco, ligero y sabroso. Una ración contiene apenas 108 kcal.
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3. Milhojas de bacalao y patata confitada. Un entrante sencillo de elaborar -y que da mucho rendimiento- es aquel que se elabora con una base de patata. Según las combinaciones que elijamos, podemos convertir un ingrediente muy cotidiano y económico en un entrante de categoría. Una receta para conseguirlo consiste en confitar la patata con cebolla y presentar junto con una tajada de bacalao. Este canapé, además de ser sencillo, admite variaciones, como aderezar con una cucharadita de tomate casero muy concentrado, con salsa vizcaína, con alioli o con salsas derivadas de la mayonesa (como la salsa tártara).
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4. Tostadas de queso de cabra con pera y cebolla caramelizada. Tras los anteriores canapés, seguimos con un entrante templado. Pero uno que podamos tener preparado con antelación para que todo el trabajo consista en darle un ligero toque de horno en el momento de servir. Una receta que se ajusta muy bien a estas condiciones es la tostada con queso. Antes de que lleguen nuestros invitados, preparamos las tostas, doramos la superficie del queso en una sartén antiadherente y caramelizamos la cebolla. Montamos el canapé de tal manera que solo haga falta calentar un poquito en el horno, antes de servir. Una vez que estén templadas, con el queso gratinado, sacamos del horno y presentamos con la cebolla, la pera y unas virutas de jamón ibérico o paleta por encima.
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5. Pimientos rellenos, con salsa. Para terminar con los canapés, lo mejor es un entrante caliente, ya que dará paso al plato principal. Los pimientos rellenos son una opción clásica y muy socorrida, que vale la pena preparar. Como ocurre con otros platos con salsa, están más ricos si se elaboran de un día para otro, un rasgo que nos interesa mucho para disfrutar de las fiestas sin correr en la cocina. Hay muchas recetas: con carne y verduras, con setas y gambas, con verduras y queso... Podemos prepararlos con uno o dos días de antelación, guardarlos en la nevera con su salsa y calentar en una cazuela a fuego suave justo unos instantes antes de servirlos. Un entrante muy cómodo para quienes cocinan y, a la vez, una estupenda antesala para los platos calientes.
PEIO GARTZIA
Fuente: Eroski Consumer
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