La ha conservado un ciudadano islandés a temperatura ambiente durante un lustro. Y no se ha deteriorado ni una pizca.
El 31 de octubre del año 2009. Esa fue la última vez que se despachó una hamburguesa McDonald's en Islandia. Ese día, la popular cadena de restaurantes echó el cierre a su único establecimiento de Reikiavik, también el único abierto en ese país. Hjörtur Smárason, un ciudadano islandés, compró el último McMenú servido en dicho establecimiento... y lo ha conservado hasta hoy. Lo sorprendente es que, pese a haberse conservado a temperatura ambiente, ni la hamburguesa ni las patatas se han estropeado. E incluso a simple vista parecen comestibles.
"Me habían dicho que los alimentos de McDonald's nunca perecen, así que decidí comprobarlo por mi mismo", aseguraba esta semana a los medios de comunicación islandeses.
Lo cierto es que él nunca se había planteado llevar tan lejos su experimento. Las primeras semanas sí que se interesó por la evolución de los alimentos, pero luego se olvidó de los mismos. No fue hasta el momento que se vio obligado a cambiarse de domicilio a que, de pura casualidad, los encontró olvidados en un rincón mientras hacía la mudanza. "No encontré ni una sola mancha de moho", afirma Smárason. Un hallazgo que reabre de nuevo el debate sobre el excesivo uso de conservantes en los alimentos de consumo habitual.
Fuente: Men’s Health
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