Lecturas nocturnas: No Hagas Dieta y Pierde Peso (3) ¡Dietas mal planificadas agreden tu cuerpo!

En esta tercera entrega quiero mostrarte por qué No Hacer Dietas desequilibradas y mal planificadas, pues, si logras entender el Universo que es tu organismo comprenderás que los desajustes, eliminaciones, supresiones y agresiones que cometas con él tendrán consecuencias también Universales.

En las Dietas restrictivas, en las que sólo puedes comer muy muy pequeñas cantidades de alimentos o en las que debes eliminar un alimento o grupos de alimentos, la pérdida de peso se va a evidenciar, definitivamente, pero como consecuencia del desequilibrio al que sometes tu organismo.


Este tipo de dietas le gusta a muchas personas, pues cuando se montan en la balanza para pesarse, ven que tienen en una semana 4 Kgs menos y eso los alegra, pero cuando se les explica que eso no es tan bueno, porque el costo beneficio no es el esperado, la alegría se esfuma. Ahora te voy a explicar por qué.

Una de las consecuencias más evidentes al hacer una dieta desequilibrada es la piel flácida, independientemente de que también tengas hambre constantemente, te pones de mal humor, sientes debilidad, apatía, mareos, sueño y ansiedad, pero asumes que es parte de “Hacer Dieta”.

Indiscutiblemente eso no es dieta, es dejar de comer, y al dejar de comer se activan en tu organismo diferentes mecanismos de defensa que indican a tu cuerpo que está en peligro por lo cual hay que ahorrar energía para mantener la vida y en lugar de quemar grasas pierdes músculo.

Por esa razón, comienzas a tener flacidez ya que es el músculo el encargado de brindarle a tu organismo la fuerza, resistencia, estabilidad y la definición que tu estructura necesita y No la grasa.

Ningún especialista por más erudito que sea, te puede asegurar que la pérdida de peso será sólo a expensas de grasas cuando dejas de comer o comes cantidades realmente pequeñas, pues está descrito en la literatura científica que cuando haces dietas restrictivas sin control, lo primero que pierdes es agua, músculos y por último grasa.

Por este motivo, cuando quieras bajar de peso, no te preguntes cuantos kilos quieres bajar sino cuanta grasa quieres perder para tener un peso deseable: un peso con el que te sientas mejor, te veas mejor y lo más importante que tus valores en sangre estén mucho mejor.

Recuerda que cuando te pesas en una balanza no sólo estás pesando la grasa, sino también músculos, agua y huesos, pero ¿qué es lo que quieres modificar? Por supuesto la grasa.

La clave de una Buena Dieta es la moderación, no pases hambre, no te saltes las comidas, no elimines selectivamente ningún alimento a menos que seas alérgico o intolerante a él y sobre todo no creas que hay alimentos buenos ni malos, pues, en la naturaleza todo es perfecto el problema es cuando nosotros abusamos de ellos.

No te obsesiones con tu Dieta, sólo haz pequeños cambios graduales en tu estilo de comer o en tu técnica culinaria en la que se aprecien mejor las preparaciones al horno, a la plancha, asadas, al vapor, poché o crudos y sobre todo utiliza muchas especias que le darán mayor sabor a tus comidas.


No hagas dieta y pierde peso ¡Aprende a Comer!

Lic. Janet Rodríguez
Nutricionista Clínico
Especialista en Nutrición Clínica en
Endocrinología y Metabolismo
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Twitter: @nutricionjarod