El Gourmet Urbano: Cuatro maneras de aprender a catar vinos

jueves, 31 de marzo de 2016

Cuatro maneras de aprender a catar vinos

Existen cuatro maneras para educar el paladar que le permitirán aprender a catar vinos y ampliar sus horizontes sensoriales

Cuando haya llegado al punto en que sepa fehacientemente cuáles son los tipos de vinos que le gustan, puede que le resulte tentador quedarse ahí estancado, pues al menos con ellos tendrá la seguridad de no equivocarse. No existe nada peor. La mejor alternativa para aprender (y no sólo en el mundo de los vinos) es experimentar y probar cosas nuevas. Con ello mantendrá sus sentidos y cerebro en forma y entrenado, a la par que aprenderá de manera exponencial.


A continuación hallará cuatro formas de ampliar sus horizontes sin tener por qué correr riegos innecesarios.


1 AMPLIAR HORIZONTES

La forma más fácil que hallará de enriquecer sus experiencias de cata es experimentar con los vinos que comercialice su tienda más próxima. Pruebe todo lo que pueda y cuanto más diferente mejor, pruebe vinos de todos los lugares del mundo, de todas la variedades de uvas, de todos los colores y sabores. Sería conveniente que tuviera algún libro donde fuera entendiendo el porqué de cada tipo de vino. Cree su propio cuaderno/blog donde haga anotaciones de cada vino que pruebe, sin tecnicismos, a su manera. Podría también asignarles una puntuación y así realizar una valoración más fiel y precisa de aquellos vinos que fueran particularmente de su agrado (y de los que fueran menos).


2 ASISTIR A CURSOS

Para ver qué tipo de cursos hay disponibles puede consultar alguna publicación especializada o preguntar directamente a bodegas o tiendas de vinos -física u online- (algunos periódicos de tirada nacional suelen también anunciar cursos de vez en cuando). También existen diversos organismos y entidades, así como páginas web relacionadas con el mundo del vino, que podrán serle de gran utilidad para estar al tanto de los cursos convocados.

Intente que el nivel de la clase sea acorde con sus conocimientos (sería un auténtico desperdicio de tiempo y dinero apuntarse a un curso donde el nivel de los demás fuera inferior al suyo, e igual de contraproducente sería que se perdiera en un nivel excesivamente elevado). Si desea emprender estudios serios, existen cursos orientados específicamente a los profesionales del vino que quizá puedan serle de interés. Hay que decir, sin embargo, que estos cursos suponen cierto desembolso económico y requieren una disciplina de estudio. Algunos suelen incluir al final una prueba o examen, que permite al candidato obtener un determinado nivel de capacitación profesional. Si lo que desea es simplemente iniciarse en el mundo del vino, lo ideal es apuntarse a las catas que gratuitas que muchas veces organizan bodegas y consejos reguladores para promocionar sus vinos y el enoturismo.


3 VACACIONES Y ESCAPADAS DE ENOTURISMO

Algunas agencias, sitios webs, o entidades organizan excursiones o viajes temáticos, que pueden ser tanto visitas de un día o fin de semana a alguna bodega, como viajes más largos a regiones o países vinícolas. Este tipo de agencias de viajes, tanto físicas como online cada vez son más abundantes debido al auge del enoturismo en los últimos tiempos. Por otro lado, no faltan bodegas que pueden visitarse tanto en el ámbito privado como dentro de una visita guiada previa llamada de reserva. Si decide concertar un viaje con alguna agencia extranjera especializada en este tipo de recorridos, infórmese antes de quién va a ser el experto que le sirva de guía, de cuánta experiencia tiene en esta dase de visitas y del nivel general de conocimientos que tenga el grupo. Deberían proporcionarle una idea de la seriedad de la bodega: ¿habrá catas específicas, qué servicios adicionales se prestan, o se limitará á una simple visita guiada?


4 FORME UN GRUPO DE CATA

Si tiene amigos que compartan su interés por el mundo det vino, ésta puede ser una forma distendida, divertida y muy agradable de ampliar sus conocimientos. Invite a algunos (procure que no pasen de diez) a su casa, y pídales que cada uno traiga una botella (conviene estipular un precio máximo y que los vinos se ajusten a ciertas características). Si desea aprender realmente algo en este tipo de reuniones deberá conseguir un justo equilibrio entre lo que sería una cata en condiciones y una velada entre amigos. Por ejemplo, podrían convenir reunirse periódicamente y que, cada vez, uno del grupo actuará de anfitrión. Si no tiene amigos cercanos, busque gente cercana en webs especializadas o comunidades de vinos. Le sorprenderá descubrir la cantidad de personas que puede haber en su zona con los mismos intereses: lo único que tiene que hacer es conocerlas.

Fuente: Vinetur

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