Comer fuera de casa no tiene por qué ser aburrido ni poco sano. ¡Hay vida más allá del sándwich y el bocadillo! Si la comida se lleva desde casa, se puede planificar un menú completo de táper o fiambrera para portar hasta el lugar de trabajo y calentarlo en un microondas. También es posible elaborar recetas para comer a temperatura ambiente, como las ensaladas. A continuación se dan cinco ideas de comida de táper rica y cómoda para llevar al trabajo, de manera que se complete un menú saludable, completo y práctico con un plato diferente cada día.
Imagen: CONSUMER EROSKI
Hay que poner las lentejas en una cazuela, cubrirlas con agua, añadir la parte más verde de una cebolleta (reservando el resto) y un chorrito de aceite de oliva y sazonarlo con sal. Se deja cocer a fuego lento durante unas dos horas. Una vez cocidas las lentejas, se dejan enfriar y se escurren con un colador (el caldo de las lentejas se puede tomar tal cual como aperitivo). Si no se tiene mucho tiempo para dedicarle a la cocina, se pueden utilizar lentejas de bote.Después, se cortan la parte blanca de la cebolleta en rodajas y un tomate en cuadraditos. Y se colocan en un táper las lentejas bien escurridas, el tomate, la cebolleta, unas hojas de lechuga y algunas nueces.
Se prepara un aliño en un vaso. Para ello se mezcla mostaza y vinagre, se vierte poco a poco un chorro de aceite y se añade también sal y pimienta al gusto. Este aliño se lleva aparte, en un bote, para agregar a la ensalada justo en el momento de servir.
Se conserva la ensalada en un lugar fresco hasta que se tenga intención de comer. En ese momento se agita el bote con el aliño, se vierte sobre las lentejas y se come al instante una ensalada completa.
Para el martes: lasaña de salmón
Se cuecen 12 láminas de pasta de lasaña en agua hirviendo con sal. Una vez cocidas, se reservan en agua fría. En una cazuela se pone un poco de mantequilla con aceite y media cebolla picada muy finita. Se añade después un manojo de espárragos verdes troceados en dados. Una vez rehogados, se agrega un vaso de nata, se salpimenta y se rehoga todo.
Cuando esté listo, se pone esta bechamel con espárragos sobre las placas de pasta junto con 200 g de salmón cortado en dados. Se cubre con otra placa, se ralla queso por encima y se introduce en el horno durante unos 20 minutos, hasta que se gratine. Se refrigera y, al día siguiente, solo se tiene que dar un calentón en el microondas antes de servir.
Miércoles: un nutritivo cocido de alubias blancas y chorizo
En la víspera de preparar esta receta, se ponen 250 g de alubias blancas en remojo, en agua sin sal. Al día siguiente, se deslavan, se vierten a una cazuela y se cubren de agua fría. Hay que poner la cazuela con las alubias a hervir a fuego medio. Cuando comiencen a hervir, con ayuda de una espumadera, se quitan las impurezas de las alubias y la espuma que se forma en la superficie del agua. Una vez retirada toda (y dejen de salir impurezas), se agregan estas verduras limpias y troceadas en brunoise (cuadraditos pequeños): media cebolla, medio puerro verde, un pimiento verde y una zanahoria. También se añade el chorizo en trozos grandes, junto con un chorrito de aceite de oliva.
Se cuece el conjunto durante dos horas aproximadamente a fuego suave. A la mitad de cocción, se sacan los chorizos y se trocean, agregándolos al cocido de nuevo cuando las alubias ya estén hechas. Se pone a punto de sal, se vierte un chorrito de aceite de oliva en crudo y se añaden los chorizos troceados, se remueve y se deja reposar durante 10 minutos fuera del fuego, con la cazuela tapada. Se introduce en el táper y se guarda en la nevera hasta el día siguiente. Se puede calentar en el microondas del trabajo o llevarlo en una fiambrera que mantenga el calor (para ello se debería calentar justo antes de salir para el trabajo).
Jueves: un rico arroz con verduras y pollo
Imagen: CONSUMER EROSKI
Se sofríe un cuarto de cebolla junto con dos dientes de ajo y medio pimiento verde, todo ello cortado en cuadraditos muy pequeños, en una cazuela con un poco de aceite de oliva. Cuando las verduras estén amarillentas y cocinadas, se agrega un tomate troceado, se sofríe todo unos dos minutos y, a continuación, se añaden los trozos de pollo con piel (unos 200 gramos). Se deja que se cocine el conjunto durante 20 minutos. Cuando esté casi cocinado el pollo con las verduras, se esparcen 200 gramos de arroz, se rehogan y se moja el sofrito y el arroz con el doble de volumen de caldo de pollo o de agua (por cada vaso de arroz, dos vasos de caldo de pollo o de agua).Se pone a punto de sal y se deja cocinando a hervor suave y continuo durante 20 minutos. Cuando queden cinco minutos para terminar la cocción del arroz, se añaden perejil troceado y unas hebras de azafrán. Se reserva en frío si se llevará en táper, pues el arroz queda muy bien luego calentado de nuevo en el microondas.
Viernes: una fresca ensaladilla de surimi con tomate fresco
Primero se pelan y pican en trocitos pequeños dos patatas y dos zanahorias. Se ponen a cocer en una cacerola con agua y sal y, cuando estén cocidas (aproximadamente 15 minutos), se dejan escurrir y enfriar. También hay que poner a cocer un huevo durante 10 minutos en agua hirviendo con sal, pelarlo y picarlo en cuadraditos.
Cuando las hortalizas estén frías, se echan en una fuente con 250 gramos de surimi rallado, 100 g de gambas cocidas y peladas, dos cucharadas de aceite de oliva y cuatro cucharadas de mayonesa. Se pone a punto de sal y se reserva en la nevera. En otro táper se preparan unos tomates frescos pelados, troceados y aliñados con aceite de oliva y sal. Se llevan los dos táperes por separado y en frío. Cuando se coma, se mezcla la ensaladilla de surimi con los trocitos de tomate aliñado.
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