Cada vez son más los que deciden acompañar sus comidas y postres con esta bebida. ¿Eres uno de ellos? Te damos consejos para combinarlos como un experto.
Ya no es sólo para la pizza: la cerveza ocupa un lugar protagónico en la mesa diaria de los argentinos, una tendencia potenciada por el creciente aumento de variedades y sabores que se pueden encontrar en el mercado local, tanto de marcas industriales como artesanales.
En este contexto, “se generó un nuevo modelo de consumidor, más curioso, que se anima a probar distintas opciones de acuerdo a la ocasión, con variantes en la clase de malta y el nivel de tueste que aportan su sello distintivo en color, gusto y aroma”, según explican desde BevyBar, plataforma web dedicada a la venta de cerveza.
¿Te encanta comer con birra? ¿te queres sumar a la movida? Siguiendo estos consejos vas a poder realizar las mejores combinaciones de platos con cerveza:
- Al maridar comida y bebida, siempre hay que apuntar al equilibrio. La cerveza no debe pasar al plato ni viceversa, sino que ambos sabores deben encontrarse en la boca para generar una experiencia gastronómica más interesante que si estuvieran separados. En este sentido, hay que mencionar a un clásico como la pizza -que tiene ingredientes similares a la cerveza- por lo que, al combinarlos, se realzan aromas y gustos ocasionando un disfrute mayor.
- Pensar el maridaje en función de la intensidad de sabores. Para comidas livianas como ensaladas o vegetales, se sugieren cervezas suaves, mientras que para recetas más fuertes como salsas cremosas y bien condimentadas, la propuesta debe ser cervezas con alta graduación alcohólica, aromáticas y con maltas bien tostadas.
- La carbonatación de la cerveza es un factor a tener en cuenta al momento de seleccionar la bebida. Cuanta más alta sea, mejor va a quedar con platos con alto contenido de grasa, ya que el gas ayuda a limpiar el paladar.
- Los vasos cerveceros juegan un papel fundamental a la hora de tomar esta bebida, tal como los diferentes tipos de copas lo hacen con el vino. La pinta es el envase ideal para las cervezas Ale ya que permiten que se forme una espuma consistente, la copa globo o Snifter es recomendable para beber cervezas inglesas y belgas ya que captura los aromas fuertes, mientras que el Spiegelau es especial para las IPAs.
- La cerveza también se puede tomar cuando se comen los postres. Sí, “todo chocolate puede ser maridado como puede serlo toda cerveza”, explica Ingrid Cuk, Chef Chocolatier y Sommelier de la Escuela del Chocolate, y agrega que para lograr las mejores combinaciones basta con “desestructurar la mente y abrir los sentidos para animarse a vivir experiencias diferentes en el maridaje”.
Entre los ejemplos que menciona la experta, cabe destacar los siguientes:
- Los chocolates con frutos secos como maní, pistachos, nueces pecanas o crocantes van muy bien con las cervezas negras, que tienen cuerpo, malta de cebada tostadas, en su mayoría con notas de café y chocolate.
- Los chocolates amargos, puros o con almendras o avellanas, maridan con cervezas de elevado grado alcohólico ahumadas o de guarda.
- Un chocolate semi amargo va con cervezas con intenso aroma y sabor a tostados, ya que el tostado y el toque dulce del semi amargo, armonizan de modo más que interesante.
- El chocolate con leche, lácteo y dulce, o el chocolate semiamargo con caramelo, combina con cervezas amargas ya que ambos sabores se equilibran logrando el sabor perfecto.
- Los chocolates blancos, suaves y cremosos, acuerdan con las cervezas ligeras y variantes con frutas o con jengibre.
- Los chocolates blancos con naranja u otro cítrico se llevan de maravilla con las cervezas rubias, de amargo delicado y maltas Pilsen.
Fuente: Planeta Joy
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