Natillas de coco, ¡dale una vuelta a la receta tradicional!

¿Tienes invitados o te apetece algo rico de postre y no sabes qué preparar? La receta de natillas de coco perfecta ha llegado a tus manos. Siente el sabor del coco rayado al masticar y un ligero sabor a azúcar en tu boca. ¡No hay nada igual! Esta receta no lleva huevo, lo que es un gran punto a favor en verano. Con el calor no hay que arriesgarse. Natillas de coco en sólo 20 minutos y para 4 personas (o para repetir, repetir y repetir...).

Foto: Jessica Déniz

Los dulces para el verano sin horno son la mejor opción para enfrentarnos al calor que amenaza con quitarnos las ganas de cualquier comida caliente. Por eso el libro Dulces para el verano es la respuesta a todas nuestras súplicas. La autora es Jessica Déniz, periodista y amante de la pastelería creativa. Desde que descubrió la repostería hace ya siete años ha terminado publicando éste libro y abriendo una pastelería creativa, Jessitartas, en Madrid.

Si eres fan del coco rallado y te gusta notarlo en el postre al masticar, te encantarán las natillas de coco. Su sabor es muy suave y nos saca de la tradicional, aunque no menos rica, natilla de toda la vida. Eso sí, estas natillas no llevan huevo, mucho mejor si queremos elaborar comida al calor del verano y sin horno. Que se pongan las gafas de sol a tu alrededor porque esta receta es tan tropical ¡que encandilarás!

Natillas de coco

Tiempo de elaboración: 20 minutos
Raciones: 4 personas

Ingredientes: 

400 ml de leche de coco (1 lata), 150 ml de leche entera, 150 ml de nata líquida, 2 cucharadas de maicena, 100 g de azúcar y 50 g de coco rallado.

Modo de preparación:

1. Vierte un poco de leche entera fría en un vaso y añade las dos cucharadas de maicena. Mezcla para que se diluya sin hacer grumos.
2. En un cazo, vierte todos los ingredientes (incluida la leche con maicena del vaso) y llévalo a fuego medio alto. Remueve constantemente hasta que la mezcla empiece a espesar. Te llevará unos 5 minutos aproximadamente.
3. Reparte la mezcla en tazas individuales. Deja enfriar fuera de la nevera durante una o dos horas. Después, ya puedes refrigerarlas porque las natillas frías ¡están de rechupete!

Mª Jesús Colombo

Fuente: Telva