El verano es un momento ideal para disfrutar de largas sobremesas y probar nuevas “armonías” de vino y gastronomía
Son muchos los factores que influyen a la hora de decidir qué vino tomar con cada comida. Es necesario encontrar el equilibrio entre los dos actores con la finalidad de que ambos se complementen. Dependiendo de los ingredientes y la intensidad de sus sabores, podremos decidir qué vino marida mejor.
Barcolobo, bodega boutique ubicada en la reserva natural "Riberas de Castronuño-Vega del Duero" en Valladolid, propone diferentes maridajes para experimentar con las comidas más apetecibles durante el buen tiempo:
- Platos fríos: es la primera opción en la que pensamos con el calor y las alternativas son muchas. Si hablamos, por ejemplo, de una ensaladilla rusa, se recomienda un vino con un paso por barrica que no pierda potencia con el aceite y contrarreste al frío de este plato. Sin embargo, opciones como las ensaladas o el marisco, por regla general, deberán acompañarse por blancos ligeros y frescos.
- La paella valenciana, comida veraniega por excelencia, al realizarse con carne, conejo o costillas, armoniza de manera perfecta con un vino rosado. La combinación de los sabores con un rosado con cuerpo como BARCOLOBO Lacrimae Rerum realza e intensifica el sabor de este plato mediterráneo. Los rosados, también serán ideales para acompañar platos como el gazpacho, la pasta fresca o la pizza.
- Aunque en agosto optemos por platos más ligeros, siempre hay zonas donde no falta un buen plato de cuchara. En función de la intensidad de éste nos decantaremos por un tipo de vino u otro. Si se trata de una sopa de pescado o una crema de verduras optaremos por un blanco ligero pero si hablamos de platos más contundentes optaremos por tintos con madera. Barcolobo La Rinconada es ideal para acompañar platos como las fabes con almejas o un marmitako.
- Los guisos con carne roja o de caza, dada la potencia de sabor que implican, deben acompañarse de vinos tintos con crianza. Estos tienen mayor estructura lo que les convierte en la mejor opción. Ocurre lo mismo con los asados (cochinillo o cordero) que dado a su alto contenido en grasa necesitan de vinos con madera, tánicos y con cuerpo. El entrecot a la parrilla con pimientos nunca falla con un vino crianza que acentúe la gama de aromas en su degustación. BARCOLOBO, con 12 meses en barrica y un perfecto equilibrio entre fruta y madera, resulta ideal para combinar con este tipo de carnes.
- La fritura de pescado del Sur de España armoniza con un vino blanco de buena acidez. BARCOLOBO Verdejo, con sabor muy aromático, varietal y recuerdos a fruta madura y aromas a hierba fresca, marida a la perfección con adobos y recetas de pescado típicas de Andalucía.
Fuente: Vinetur
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