Dolor de cabeza por beber vino

La pregunta que muchas personas se hacen es ¿por qué algunas variedades de vinos causan dolor de cabeza?, la famosa “cruda” de la que todo el mundo habla, y casualmente el tema surge por una conversación que sostuve en días pasados con un gran amigo, Guillermo Mendicuti, quien me platicaba que ama el vino, pero que es impresionante cómo queda al otro día después de beber como máximo dos copas; entonces me di a la tarea de buscar en mis archivos y en las columnas que he estado escribiendo aquí, y recuerdo que había escrito lo siguiente: “Mucho se habla y se ha hablado sobre los beneficios de tomar vino, y también de los detractores que comentan sobre la ‘cruda’ o ese estado de resaca alcohólica que deja el tomar ciertos tipos de vinos, en el día después de alguna fiesta o algún evento al que hayamos asistido, pero en realidad tiene que ver algo, no mucho, con unos elementos que contienen algunos vinos llamado sulfitos. Los sulfitos, o químicamente hablando, anhídrido sulfuroso (so2), se encuentran en forma natural en muchos alimentos.

José Carlos Palacios Sommelier

 Foto: Megamedia

También son grandes aliados de la industria alimentaria desde hace siglos. Se añaden a los alimentos y bebidas para garantizar su conservación, evitar su oxidación y desinfectar de posibles microbios”.

Los sulfitos provocan, en menor medida, una reacción en el cerebro, ciertos impulsos eléctricos o dolor en la sien; si bien el 1% de la población es alérgica a los sulfitos que contienen algunos vinos, sobre todo los que llegan de Europa, este químico hace de conservador del producto para que llegue en buenas condiciones y soporte largos viajes.

Vamos a decir entonces a modo de defensa del vino, que cualquier bebida alcohólica produce jaqueca, pero hay vinos de los que al beber tan solo una copa enseguida da esa puntada en la sien, ese molesto dolor de cabeza.

Las razones son múltiples, pero podemos reducirlas a dos: Primero, diremos que hay consumidores de vino que no saben que pueden ser alérgicos a determinados compuestos empleados en la elaboración de vinos, lo que se traduce en un fuerte malestar, son pocos los casos en general, y algunos son alérgicos a la caseína (se encuentran además en quesos) o la albumina de huevo empleada para clarificar vinos de tipo blanco.

Por otro lado, hablando de vinos blancos, y en especial los dulces, suelen tener mayores concentraciones de anhídrido sulfuroso, un conservante empleado en el vino que le da protección de las oxidaciones, y eso podría provocar en algunas personas una leve intoxicación (llámese agudo dolor de cabeza) que se va en unas horas, cuando pasa el efecto del conservante en el organismo. Entonces, mi querido amigo Guillermo, es cuestión de ver cual vino sí le da cruda, y buscar alguna otra variedad, acorde con su organismo. Gracias por sus comentarios, salud y nos vemos la próxima semana.

José Carlos Palacios Sommelier

Fuente: Diario de Yucatán