Un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard habla de las “bondades” de un producto para prevenir problemas cardíacos
Cabe recordar que la cerveza resulta de fermentar el mosto procedente de malta de cebada con levadura seleccionada. Se puede mezclar con productos amiláceos transformables en azúcares por digestión enzimática, cocción y aromatizado con flores de lúpulo.
Contiene agua (entre un 85 y un 92 por ciento) dependiendo del tipo de cerveza. Por cada litro de ella se emplean entre unos tres y cinco de agua. También incluye lúpulo, un sedante suave y al mismo tiempo amargo, que estimula el apetito. También actúa como una especie de tónico estomacal que evita problemas de digestión lenta y además es considerado como afrodisiaco. Finalmente destaca la malta, que recae en la cebada. Aporta la fórmula de carbohidratos, minerales, trazas, ácidos orgánicos, vitaminas y aminoácidos.
En lo que respecta al alcohol se debe reseñar la presencia de unos 4.5 gramos por cada 100 mililitros. Incluye anhídrido carbónico lo que impide la presencia de microorganismos patógenos, y fibra alimentaria procedentes de la malta. Etanol, hidratos de carbono, proteínas, aminoácidos, minerales, ácidos orgánicos, compuestos fenólicos, vitaminas, aceites esenciales, purinas y aminas biógenas, para ser algo más exactos, son varios de sus componentes.
Fuente: Ideal
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