Flamenquines cordobeses. Foto DO Priego de Córdoba |
El frutado intenso, su amplia gama de aromas y su marcada personalidad, hacen de los aceites de oliva virgen extra de la Denominación de Origen Priego de Córdoba un ingrediente indispensable en la cocina, además de un complemento perfecto para cualquier condimento.
La Denominación de Origen se encuentra situada en el sudeste de la provincia de Córdoba, en el interior de las Sierras Subbéticas. Los factores que repercuten en su producción, se encuentran en un peculiar microclima caracterizado por una elevada pluviosidad y unas grandes oscilaciones térmicas, junto con una accidentada y montañosa orografía y la experiencia durante siglos de los agricultores, han llevado al desarrollo del olivar característico de esta zona basado en variedades autóctonas que brindan unos aceites sencillamente excepcionales.
Un producto protegido, aporta al consumidor la garantía de calidad sobre el mismo. La seguridad y tranquilidad, en concreto en este caso, que las características del medio geográfico con sus factores naturales y humanos dan a la elaboración del Aceite de Oliva Virgen Extra, cuya producción, elaboración y envasado se realiza con total certeza en la zona geográfica delimitada por los municipios de Almedinilla, Carcabuey, Fuente Tójar y Priego de Córdoba amparada por el Consejo Regulador que le da su nombre.
El resultado, un producto Ideal en crudo, como aliño o como ingrediente de salsas, que también es perfecto para freír, ya que resiste elevadas temperaturas sin degradarse y que da lugar a recetas tan apetitosas como este Flamenquines cordobeses, una receta ofrecida por la DO Priego de Córdoba.
Ingredientes
- 4 filetes dobles de lomo de cerdo
- 100 g. de jamón
- 1 diente de ajo
- Perejil
- Pan rallado
- Huevo para empanar
- Harina
- Aceite de oliva virgen extra con Denominación de Origen Protegida Priego de Córdoba
Elaboración
- Limpiar el lomo y cortarlo en filetes dobles, espalmarlos —adelgazar el filete con ayuda de un mazo de cocina para dejarlos lo más fino posible— y reservarlos.
- Picar el jamón, el ajo, perejil y huevo, mezclarlo en un bol y rellenar los filetes salpimentados con estos ingredientes, enrollándolos sobre sí mismos para obtener unos cilindros de carne.
- Empanar —pasar por harina, huevo y pan rallado— los flamenquines y freír en aceite de oliva virgen extra, caliente (no muy fuerte) hasta que estén dorados por fuera y hechos por dentro.
- Servir calientes o si se prefiere fríos como aperitivo
Notas de cocina. Los filetes deben de ser muy finos para que al freírlos la carne se cocine. El relleno puede ser sólo con tiras de jamón, o bien cualquier relleno siempre que esté cocinado, como pimiento asado, espárragos, queso, etc.
Fuente: Diario de Gastronomía
No hay comentarios. :
Publicar un comentario