-Panqueques o creps con masa verde. En la receta clásica anexamos a la preparación de la masa espinaca finamente picada e incorporamos de modo que quedarán verdes. Podemos rellenar con lo que sea de nuestro agrado y hacer de esta masa un plato frío o caliente.
-Croquetas de acelga o espinaca, conviene mezclar con puré de papa para suavizar y pasar por pan rallado que siempre aporta un sabor muy aceptado a las preparaciones.
-Empanaditas de salsa blanca y brócoli, se pueden hacer como canastitas o empanadas de copetín. Ya sea de masa criolla u hojaldrada el crocante de la empanada se mezcla con el relleno, el sabor del brócoli que queda muy suave con salsa blanca y queso.
-Creps o canelones, el relleno puede ser de variadas verduras mezcladas con ricota o incluso carne picada en donde la espinaca, acelga, zanahoria y cebolla pueden quedar bastante desapercibidas.
-Milanesas de berenjena, que si se hacen finitas, a la napolitana o con queso gratinado pueden encantar incluso a los menos adeptos a las verduras.
Fuente: Gastronomia.com
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