Aunque parezca mentira existen recetas para encandilar a todo tipo de personas, y es que, aunque no te lo creas, sí se puede conquistar a cualquiera por el estómago. Esta vez toca hacerlo con los amantes de la cerveza negra, que seguramente disfruten al comerse esta deliciosa tarta de chocolate con un toque de sabor Guinness.
También es conocida como la tarta Guinness debido a la famosa marca de cerveza, aunque para ser honestos, sabe más a chocolate y la cerveza lo que hace es dar una textura espesa y densa que hace que esté buenísima.
La tarta suele presentarse con una cobertura blanca o glaseado, preparado con queso en crema y azúcar glas, lo que resulta en un contraste entre el negro y el blanco que le dan un aspecto muy bueno.
Esta es la receta, ¡Manos a la obra!
INGREDIENTES
- 275 gr de harina
- 250 ml de cerveza negra Guinness o similar
- 250 gr de mantequilla sin sal
- 75 gr de cacao amargo en polvo
- 400 gr de azúcar
- 2 huevos grandes (talla L)
- 150 ml de leche + 1 cucharadita de zumo de limón
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 2 cucharaditas de bicarbonato sódico
Ingredientes de la cobertura
1. Primero precalienta el horno a 180º con la opción de calor arriba y abajo. Engrasa un molde desmoldable de 24 cm con un poco de mantequilla o aceite.
2. En un cazo pon a calentar la cerveza negra (sin que llegue a hervir) y ve añadiendo poco a poco la mantequilla hasta que se funda. Luego reserva.
3. Prepara dos boles diferentes y limpios:
En uno de ellos mezcla el azúcar, el cacao, la harina y el bicarbonato sódico.
En en el otro bate los huevos y añade leche (con la cucharadita de limón) y el extracto de vainilla. Cuando esté lista la mezcla, incorpora el cazo que reservaste con la cerveza y la mantequilla.
4. A continuación, ve añadiendo poco a poco la mezcla seca del primer bol al segundo con la ayuda de unas varillas para remover y que queden todos incorporados. Mezcla todo hasta que quede homogéneo.
5. Vierte la masa en el molde y métela en el horno a un nivel medio, deja que se cocine durante 45 o 50 minutos y luego sácalo del horno y déjalo enfriar antes de desmoldar.
- 250 gr de queso crema
- 200 0 250 gr de azúcar glas, según tu gusto
PREPARACIÓN
1. Primero precalienta el horno a 180º con la opción de calor arriba y abajo. Engrasa un molde desmoldable de 24 cm con un poco de mantequilla o aceite.
2. En un cazo pon a calentar la cerveza negra (sin que llegue a hervir) y ve añadiendo poco a poco la mantequilla hasta que se funda. Luego reserva.
3. Prepara dos boles diferentes y limpios:
En uno de ellos mezcla el azúcar, el cacao, la harina y el bicarbonato sódico.
En en el otro bate los huevos y añade leche (con la cucharadita de limón) y el extracto de vainilla. Cuando esté lista la mezcla, incorpora el cazo que reservaste con la cerveza y la mantequilla.
4. A continuación, ve añadiendo poco a poco la mezcla seca del primer bol al segundo con la ayuda de unas varillas para remover y que queden todos incorporados. Mezcla todo hasta que quede homogéneo.
5. Vierte la masa en el molde y métela en el horno a un nivel medio, deja que se cocine durante 45 o 50 minutos y luego sácalo del horno y déjalo enfriar antes de desmoldar.
Preparación de la decoración:
6. En un bol bate el queso en crema incorporando azúcar glas progresivamente hasta que la consistencia quede de una manera que te parezca convincente. Si la quieres más densa puedes igualar la cantidad de queso crema con la de azúcar glas o añadir incluso más del segundo. Si deseas algo menos consistente, rebaja los gramos de azúcar como desees.
Después de que enfríe, desmolda la tarta y añade la mezcla de decoración como gustes. En un rato, tras reposar la decoración para que adquiera su textura final, ya podrás comerte tu postre.
¡Buenísimo!
Vanessa Portela
Fuente: La Voz del Muro
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