Lo ideal es dejar de consumirlos o partir reduciendo su cantidad y luego buscar posibles alternativas que nos entreguen los mismos nutrientes.
1. Ostras crudas
El abogado estadounidense Bill Marler desde hace 20 años trabaja con casos relacionados con la intoxicación. En este tiempo se ha convertido en un experto en este campo y nos comparte por qué jamás en la vida volverá a comer mariscos crudos:
Debido a la subida de la temperatura en el océano, los mariscos crudos se convierten en un ambiente perfecto para la reproducción de nuevas bacterias.
Las ostras horneadas con una salsa picante saben igual de delicioso.
2. Jugos recién exprimidos
El jugo recién exprimido puede provocar contaminación con virus, bacterias y parásitos, y en este caso el riesgo es mayor que el beneficio.
Prefiere los jugos pasteurizados, pero si quieres conservar las vitaminas, cómete la fruta entera.
3. Carne con sangre
Las temperaturas menores a 71°C no matan la E. coli ni la salmonella.
Come la misma carne pero bien preparada y cocida.
4. Granos germinados
Es importante entender que solo son saludables los granos que no fueron procesados por los químicos, lo cual es difícil de encontrar. Además no son tan saludables por el mismo tema de la E. coli y la salmonella que se encuentran con mayor frecuencia de lo que te podrías imaginar.
Sustitúyelos con granos (trigo, alfalfa, etc.) cultivados según las reglas o con semillas crudas (de lino, calabaza, girasol) que son igual de beneficiosas.
5. Leche recién ordeñada
Las condiciones en las que se produce la leche recién ordeñada no son para nada estériles, por lo tanto, el riesgo de la contaminación con bacterias y virus es tan alta que sólo se pueden matar hirviendo la leche.
Sustitúyelas con leche hervida o pasteurizada.
6. Coles de brusela crudas
En los últimos 20 años Bill Marler participó en 30 casos relacionados con intoxicación con la col de Bruselas cruda, lo cual es un motivo suficiente para agregarla a esta lista.
Para evitar E. coli y salmonela, la col, al igual que otros alimentos, se debe freír bien u hornear a al menos 160°C.
7. Pescado de río cocido
Los científicos españoles de la Universidad de Sevilla descubrieron que durante la cocción del pescado de río sólo se neutraliza el 18% de las cianotoxinas peligrosas. Las demás sustancias nocivas del pescado pasan al caldo que se convierte en una concentración de toxinas.
Sustitúyelo con el pescado preparado al vapor, ya que el experimento mostró que de esta manera se neutraliza el 26% de las cianotoxinas.
8. Embutidos
Las investigaciones estadounidenses confirman que incluso los embutidos más caros y de mayor calidad contienen nitratos y nitritos que provocan cáncer. Un kilo de embutido contiene 400% más sal y 50% más grasa que un pedazo de carne cruda.
Sustitúyelo por la carne seca, de preferencia preparada en casa, tiene el mismo sabor e incluso mejor que los embutidos.
9. Alimentos empacados de dos y más ingredientes
Como conservantes, los fabricantes de alimentos utilizan el butilhidroxianisol (BHA) y butilhidroxitolueno (BHT). Las dosis altas de estas sustancias provocan trastornos hormonales. Y el resultado de una investigación científica con animales mostró que el consumo regular de BHA provoca el desarrollo de cáncer. Claro que esto no significa que el organismo humano también tenga la misma reacción, pero es mejor no arriesgarse.
Sustitúyelo por conservas caseras o mejor opta por preparar la comida a diario.
10. Frutas y verduras recién lavadas y picadas
Las frutas y verduras que se venden lavadas y picadas pasaron por varias manos, y cuantas más personas toquen tus alimentos, mayor es la probabilidad de pasarles microbios.
Es mejor comprar las frutas en el mercado y preparar una ensalada de frutas en casa.
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Fuente: Delicias.tv
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