El restaurante In-Fusión ofrece una carta de gastronomía internacional con promoción artística.
El restaurante In-Fusión, en el corazón de la zona rosa capitalina, ofrece una original propuesta que combina platos internacionales con muestra de arte.
La idea se le ocurrió a su fundadora, la venezolana Marina Campillii, inspirada en un café-galería al que solía ir en Maracaibo, antes de radicarse en Colombia.
Aprovechando su ascendencia italiana y la tradición culinaria de su mamá, Campillii decidió combinar el arte con platos inspirados en ingredientes y receta internacionales, pero con una propuesta personal.
De esta manera, Campillii se sentó con el chef bogotano Javier Sánchez a diseñar una carta que incluye nueve entradas y más de quince platos fuertes, combinada con snacks, postres y cocteles.
“Mi idea era crear platos artísticos, que jugaran con la paleta de colores de un pintor, con nombres de los artistas más reconocidos de los 14 países que escogimos”, anota su creadora, quien venía pensando en este proyecto desde hace un año.
Así, el comensal puede escoger un ‘Claude Monet’, de tradición francesa, que –como explica el chef- es una derivación de conocido Pâté Lorraine.
Se trata de un volován relleno de carnes de cerdo y ternera, marinadas en especias durante 15 horas, con salsa bearnesa, sobre un puré de aceitunas, acompañado con una cama de verduras al horno y flores comestibles.
“Hasta el volován lo preparamos aquí mismo”, anota Sánchez. Esa fue una de las premisas que ellos se propusieron desde que estaban diseñando los platos.
Siguiendo con la idea de ofrecer algo diferente, por ejemplo, de Estados Unidos está la hamburguesa ‘Andy Warhol’. Sin embargo, la propuesta de In-Fusión -haciéndole honor a su nombre-, es fundir los ingredientes en un plato distinto.
No lleva pan y la carne viene rellena de queso americano y tocineta, en una cama de alitas de pollo con salsa BBQ, acompañado de verduras frescas y chips de batata.
Tanto las entradas, los platos fuertes y los postres de la carta incluyen una receta de autoría del chef y otra que fusiona las tradiciones de Colombia y Venezuela.
“Nuestras comidas se asemejan en condimentos y en las especies que utilizamos”, anota Campilii.
Es el caso del tradicional lomo negro venezolano (parecido a la famosa posta negra costeña) en salsa al estilo cartagenero, acompañado de arroz y canastas de plátano.
“Lo que quisimos con el chef es que los platos no fueran los mismos que puedes conseguir en la zona. Entonces por ejemplo, nuestro plato italiano (‘Leonardo Da Vinci’) es un ossobuco en su salsa, acompañado de raviolis de zucchini rellenos de queso ricota, champiñón y espinacas con salsa napoli”, explica su dueña.
Por ejemplo, entre los postres, se destaca una creación del chef (‘Arte óreo’), que presenta unos platanitos apanados con cobertura de chocolate caliente cubiertos de crocante de óreo, sobre helado de vainilla. Vienen con sala de arequipe y una cereza que ofrece un contraste de sabores.
La idea se le ocurrió a su fundadora, la venezolana Marina Campillii, inspirada en un café-galería al que solía ir en Maracaibo, antes de radicarse en Colombia.
El ‘Claude Monet’ es un volován con carne de cerdo y ternera, inspirado en el famoso Pâté Lorraine.
Foto: Carlos Ortega/EL TIEMPO
Aprovechando su ascendencia italiana y la tradición culinaria de su mamá, Campillii decidió combinar el arte con platos inspirados en ingredientes y receta internacionales, pero con una propuesta personal.
De esta manera, Campillii se sentó con el chef bogotano Javier Sánchez a diseñar una carta que incluye nueve entradas y más de quince platos fuertes, combinada con snacks, postres y cocteles.
“Mi idea era crear platos artísticos, que jugaran con la paleta de colores de un pintor, con nombres de los artistas más reconocidos de los 14 países que escogimos”, anota su creadora, quien venía pensando en este proyecto desde hace un año.
Así, el comensal puede escoger un ‘Claude Monet’, de tradición francesa, que –como explica el chef- es una derivación de conocido Pâté Lorraine.
Se trata de un volován relleno de carnes de cerdo y ternera, marinadas en especias durante 15 horas, con salsa bearnesa, sobre un puré de aceitunas, acompañado con una cama de verduras al horno y flores comestibles.
“Hasta el volován lo preparamos aquí mismo”, anota Sánchez. Esa fue una de las premisas que ellos se propusieron desde que estaban diseñando los platos.
"Nuestras comidas colombiana y venezolana se asemejan en condimentos y en las especies que utilizamos"
Siguiendo con la idea de ofrecer algo diferente, por ejemplo, de Estados Unidos está la hamburguesa ‘Andy Warhol’. Sin embargo, la propuesta de In-Fusión -haciéndole honor a su nombre-, es fundir los ingredientes en un plato distinto.
No lleva pan y la carne viene rellena de queso americano y tocineta, en una cama de alitas de pollo con salsa BBQ, acompañado de verduras frescas y chips de batata.
Tanto las entradas, los platos fuertes y los postres de la carta incluyen una receta de autoría del chef y otra que fusiona las tradiciones de Colombia y Venezuela.
“Nuestras comidas se asemejan en condimentos y en las especies que utilizamos”, anota Campilii.
Es el caso del tradicional lomo negro venezolano (parecido a la famosa posta negra costeña) en salsa al estilo cartagenero, acompañado de arroz y canastas de plátano.
“Lo que quisimos con el chef es que los platos no fueran los mismos que puedes conseguir en la zona. Entonces por ejemplo, nuestro plato italiano (‘Leonardo Da Vinci’) es un ossobuco en su salsa, acompañado de raviolis de zucchini rellenos de queso ricota, champiñón y espinacas con salsa napoli”, explica su dueña.
Por ejemplo, entre los postres, se destaca una creación del chef (‘Arte óreo’), que presenta unos platanitos apanados con cobertura de chocolate caliente cubiertos de crocante de óreo, sobre helado de vainilla. Vienen con sala de arequipe y una cereza que ofrece un contraste de sabores.
El postre ‘Arte óreo’ es una creación del chef Javier Sánchez, con bananos apanados con chocolate y crocante de óreo. Foto: Carlos Ortega/EL TIEMPO
A este se une el ‘Sandro Botticelli’, que es una crostata de frutos rojos, preparada por su dueña, a partir de una receta familiar de su mamá de ascendencia italiana.
Para esta primera etapa, Campilii reúne una muestra colectiva con obras de siete artistas: Jeannie Minetti (Francia), Rubén Riera (Venezuela) y los colombianos Octavio Mendoza, Ulpiano Fernández, Alberto Anzola, la ceramista Verónica Trujillo y el pintor y diseñador Jairo Mantilla Jiménez. La curaduría estuvo a cargo de Camilo Turriago.
El comensal disfruta de su plato rodeado de arte.
Foto: Carlos Ortega/EL TIEMPO
Los horarios y la carta del restaurante-galería que se presta no solo para almorzar o cenar, sino para combinar un café o un cóctel acompañados de snacks en la tarde.
Los cocteles también son creación del restaurante. Este es el 'Post Impresionismo': vodka, ginebra, vermouth rojo dulce, sirope de uvas verdes y limón, servido con hielos con uvas congeladas.
Foto: Carlos Ortega/EL TIEMPO
¿Dónde?
In-Fusión está ubicado en el mezanine del Hotel La Boheme, en la zona rosa de Bogotá (Calle 82 No. 12-35). Horarios: lunes a sábados de 10 a.m. a 10 p.m. Domingos y festivos: cerrado. Informes: (1) 695-3884.
Carlos Restrepo
Cultura y Entretenimiento
Fuente: El Tiempo
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