#CAFE Seis propuestas muy refrescantes

Hasta ahora, en verano una de las formas más habituales de tomar café ha sido —y es— pedirlo con hielo. Sin embargo, una nueva generación de establecimientos que cuentan con baristas está creando una nueva tendencia: café frío o cold brew, una infusión de café en frío que conserva el aroma y el sabor del café sin alterarlo.

Seis propuestas muy refrescantes… con café

“Se trata de una forma de preparación que se obtiene reposando el café molido en agua de seis a doce horas para hacer un concentrado que se puede diluir en agua y servirlo con hielo”, explica el barista de SUPRACAFÉ, Enrique Flores, añadiendo que de esta forma, en frío, conserva su dulzura mientras que si en caliente se le añade hielo aumenta la acidez de la bebida.

Con esta infusión en frío la imaginación del barista no tiene límites, como demuestran estas propuestas firmadas por Enrique Flores a parir de orígenes como Colombia, variedad Tabi de la finca Hacienda SUPRACAFÉ, Etiopía y de origen Kenia para las preparaciones en frío.

Seis refrescantes recetas con café

ICED LATTE. Un espresso, leche fresca y cubitos de hielo y, para terminar, con ayuda de la French Press se emulsiona la leche.

SHAKERATO. El shakerato es un espresso en frío que se prepara combinando el espresso con el hielo picado en coctelera.

COLD DRIP. Es la preparación que se obtiene con café de filtro en frío utilizando para ello tanto V60 como Aeropress (dos tipos de cafetera). La receta son 60 gramos de café por litro de agua.

COLD BREW. Para preparar la bebida de moda cold brew se necesitan 70 gramos de producto por litro de agua. Se deja infusionar el café molido durante unas quince horas con el agua, se enfría en la nevera y después puede servirse con hielo.

INFUSIÓN DE CÁSCARA EN FRÍO. Las infusiones de cáscara de café, Tabifruit, son perfectas también en verano para preparar directamente en frio. Se recomienda incluir hielo y rodajas de limón o naranja.

COFFEE TONIC. Para el combinado de café y tónica sólo se necesita preparar uno o dos espresso, dependiendo la intensidad que se quiera, tónica y cubitos de hielo.

Fuente: Diario de Gastronomía